Mis queridos maestros:
A lo largo de este último año y medio os he visto salir a la calle enfundados en camisetas verdes, clamando contra los recortes, pidiendo una enseñanza pública de calidad, dándonos ejemplo de movilización contra el Gobierno y sus recetas económicas. Sin embargo, siempre ha flotado en mi cabeza una pregunta; una pequeña cuestión que, hasta ahora, nadie ha sido capaz de resolverme.
Vosotros, ejemplo de trabajo por el futuro, tenéis una jornada laboral de 37 horas y media semanales, de las que 8 las hacéis en vuestra casa.
Vosotros, referencia de las movilizaciones en nuestra defensa, no aparecéis por vuestro trabajo durante 3 meses al año: Julio y Agosto completos, 12 días en Semana Santa, 20 días en Navidades, la fiesta de vuestro Santo Patrón ...
Vosotros, próceres de la sociedad, tenéis un sueldo aproximado del doble de lo que quisiera cobrar alguien al que le tocara la lotería de trabajar, o de alguien a quién le ha tocado esa lotería y no sabe cuánto le durará.
Mi pregunta es: vosotros, adalides de los derechos presentes y futuros de nuestra sociedad, ¿de qué os quejáis?
Gracias anticipadas por vuestra respuesta.
