jueves. 25.04.2024
OPINIóN

El mito de Sancho en la polémica

Don Quijote y Sancho; dualidad de personajes novelescos y encarnación de valores y contravalores de nuestra tierra.Es invitación permanente para la reflexión filosófica de lo  que encarnan los personajes del Quijote, al ser este territorio la cuna inspiradora del inmortal Miguel de Cervantes.

 

dquijote

Quisiera opinar más, sobre lo que representa Sancho Panza que aunque  en otras ocasiones valorado, despierta controversias entre partidarios y detractores según el grado de justificación o conveniencia por alineamientos con el co-protagonista.

J.Ingenieros (Quito, Noviebre 2007) apuntaba, al referirse a Sancho , que es la encarnación perfecta de la animalidad humana, resumiendo en su persona las más conspicuas proporciones de tontería, egoísmo y salud, que le lleva a maltratar a su amo, en una escena que simboliza el desbordamiento villano de la mediocridad sobre el idealismo. Definición que gusta a cuantos hemos tratado de combatir siempre lo negativo de su ejemplo.

Nos produce pena y horror descubrir apologistas del grosero Sancho, oponiendo su bastardo sentido práctico a los quiméricos ensueños del Caballero de la Triste Figura.

Algunos lo ven, cordial, campechano, simpático y fiel, casi ejemplo para muchos, especialmente para los aplaudidores del poder, que no ven más allá, de los mismos tópicos que engordan su existencia.

El conflicto espiritual entre el señor y el lacayo, es resuelto con aquellas palabras memorables: "Asno eres y asno has de ser y en asno has de parar cuando se acabe el curso de la vida".

Sancho lloró hasta convencerse de que para serlo le faltaba solamente la cola.

Y no quiero que se me tilde de hereje, especialmente por cuantos viven parapetados en disfraces pseudo-intelectuales con voluntad de monopolizar el pensamiento literario de nuestra región,  pues tengo por sabido que hereje no es el que muere ardiendo en la hoguera, sino el que la enciende, pero guste  o no guste a los que quieren convertir el Quijote en novela descriptiva, dispuestos a combatir la certeza de que aquí estuvo y  aquí se enfrentó a… se les debe decir muy alto que “ hablamos de un personaje literario, que nunca existió, aunque Cervantes pudiera inspirarse en alguna de las tipologías humanas que siempre aparecen en nuestros pueblos”.

Lo importante y  trascendental va mas allá de las descripciones que inspiraron a D. Miguel, inmortalizando una obra filosófica  de vida, que enfrenta a los forjadores de ideales a miles de Sanchos, en propósito de contención de la verdad con las huestes de la necedad.

Por ello admiramos en D. Quijote, que es un hombre de principios, frente a un Sancho, que es un hombre de apetitos, dignidad frente a servilismo, fe y credulidad, delirios contrapuestos por absurdas creencias imitadas, que nunca debieron justificar obras faraónicas y absurdas como los Caminos del Quijote, que solo sirvieron para conceder ayudas y contratas, en torno a la obra literaria mas insigne de nuestra literatura, nacida en su descripción “en un lugar del que el autor no quiso acordarse”.

Vaya mi reflexión para apuntar hacia futuros productivos y no para apuntalar “gigantes” que sabemos son “simples molinos”.

El mito de Sancho en la polémica