martes. 23.04.2024
OPINIóN

Notas desde la barrera Cap. V: El día de la marmota

No recuerdo qué filósofo dijo que "hay quién vive muchos días y hay quién vive el mismo día muchas veces". En los últimos tiempos tengo la fuerte sensación de que yo soy uno de los segundos, y conmigo muchos ciudadanos que ven como cada poco tiempo cuestiones que ya deberían estar resueltas regresan para atormentarnos. Sólo que a fuerza de repetirse empiezan a ser más cómicas que preocupantes, igual que el mismo chiste repetido varias veces pasa de ser cómico a ser patético.

atrapado en el tiempo reloj
Imagen de la película "Atrapado en el tiempo"

Como todos sabemos, acaban de producirse unas elecciones en Cataluña. Y como todos sabemos se presentaban 2 grandes bloques, los independentistas y los que podríamos llamar constitucionalistas. Durante mucho tiempo los primeros sostenían que estábamos ante un plebiscito, mientras los segundos afirmaban que eran una simples elecciones autonómicas. Unos decían que había que contar votos, otros que lo importante eran los escaños. Pues bien, una vez celebradas y vistos los resultados, los que decían que lo que valían eran los votos se dicen legitimados porque han ganado en escaños. Entre tanto, los que decían que había que contar escaños, se dicen vencedores porque han ganado en votos. Lo mismo que en cualquier otra cita electoral, muchos son los vencedores y casi nadie es el vencido. Antes se decía que estas cosas eran un dejà vu, ahora se dice que es un fallo en Matrix.

En cualquier caso, se revive otra situación. El eterno superviviente Artur Mas pierde votos y escaños con respecto a lo que ya tenía. En las anteriores elecciones encontró siempre la manera de reinventarse para seguir siendo presidente, aliándose con unos y pactando con otros, por muy enemigos naturales suyos que fueran. Está por ver si ahora también lo conseguirá, pero no sería de extrañar. Siempre he tenido la imagen de Mas como ese corcho que está siempre flotando por muy fuerte que sea la tempestad y por muy pavoroso que sea el naufragio, así que no veo razón por la que ahora vaya a hundirse. Los eternos supervivientes siempre encuentran la forma de salvarse aunque todo lo demás se vaya a pique.

Otro clásico que reaparece desde hace un tiempo es el comentario de Aznar reconviniendo a Rajoy por la forma en que se han hecho las cosas. A toro pasado, señala los errores tácticos del PP para luego ponerse a profetizar el pasado de forma perfecta. Teniendo razón en algunas cosas, no deja de ser chocante que el Presidente de Honor de un partido no cese de dar pellizcos de monja al sustituto que él mismo nombró. Puede que lo haga por nostalgia o quizá sea por despecho, pero chirría mucho que no haga memoria y se culpe él mismo mientras regaña a los demás con el dedo índice levantado, porque no hay que olvidar que muchas de las cosas de las que hoy se queja empezaron con él. Los que vinieron después sólo las agravaron.

Y una última situación que me deja sabor a algo ya vivido. Después de cada fracaso electoral, la autocrítica del partido en el Gobierno es casi inexistente. Hace unos meses, tras las elecciones municipales, Rajoy soltó aquello de "confíen en mí" y casi pudo oírse el crujido que se produjo cuando los militantes y los cuadros intermedios del PP cruzaron los dedos. Ahora la historia vuelve con fuerza. En lugar de tratar de ver en qué se ha fallado para que los errores del pasado no vuelvan a cometerse, se diseñará una estrategia, se llevará a cabo, y los angustiados votantes del PP volverán a cruzar los dedos y a tragar saliva. Porque un nuevo fracaso electoral supondrá que todos los esfuerzos que los ciudadanos hemos hecho estos 4 años habrán sido en vano. Y vendrá otra nueva situación ya vivida, la del despilfarro, el paro y la subvención para todos.

Tengo la sensación de que vivo el mismo día muchas veces. Los finos hablarían del mito de Sísifo, del eterno retorno o del carácter cíclico de la vida, pero yo soy mucho más pedestre y hablo de que no quiero ser Bill Murray repitiendo el día de la marmota una y otra vez. Aquella película acabó bien y la chica finalmente se enamoró del chico, pero ahora me temo que la chica dirá adiós aburrida de verse siempre viviendo idéntica situación mientras oye una y otra vez el mismo chiste: "¿Y la europea?".

Notas desde la barrera Cap. V: El día de la marmota