En este interesantísimo foro pudimos percibir claramente no sólo la gran altura profesional y solidez intelectual que tienen nuestros medios locales, sino también su dimensión ética y deontológica, que nos los revela como personas valientes y tenaces en la defensa de su sagrada libertad de expresión. Del mismo modo comprobamos que efectivamente no puede existir Democracia si no existe una Prensa libre que recoja de forma plural todas las mundivisiones que laten en una sociedad, grande o pequeña, sin excluir ninguna.
Gracias a Dios, nuestros magníficos profesionales de la comunicación, todos ellos vocacionales, saben resistir todo tipo de posibles coacciones, y sólo su libérrima conciencia, como tabla de valores, les aconseja publicar o no la información que poseen, fundamentándose sólo en razones morales, en el honor de las personas, y en la noble deontología de la ética periodística. A modo de corolarios o conclusiones de dicho foro, en donde no hubo ningún límite a la libertad de expresión, que circuló a tumba abierta, como es propio de un espacio liberal, podemos extraer las siguientes consideraciones:
- La Prensa debe alejarse del mero rumor como mera herramienta informativa, mucho más cuando no se contrastan fuentes.
- Se demuestra la capacidad de influencia social de nuestros medios de comunicación cada vez que el poder – cualquier poder (político, económico, social, etc.)- reacciona a la crítica que le propinan esos medios.
- No debe haber divorcio entre medios de comunicación y sociedad. La opinión de los medios debe representar la opinión de la sociedad y no sólo de la sociedad política.
- Los medios de comunicación son la principal herramienta que tenemos en una sociedad libre para avergonzar al poder.
- Del mismo modo que la Prensa no debe encubrir lo que está pasando, tampoco debe intoxicar.
- La crisis económica también ha hecho mucho daño a la Prensa, lo que constituye un debilitamiento de este baluarte de la libertad de expresión.
- El periodismo nunca puede expresar una forma política, so pena en que se caiga en la propaganda, que está en las antípodas del periodismo.
- Los medios de comunicación no deben tender a preservar y fortalecer los estereotipos sociales, los prejuicios y la ideología, sino que deben modificar estos estereotipos por amor a la verdad. No existe un estereotipo de socialista, ni un estereotipo de liberal, ni un estereotipo de cura, etc.
- El lector es siempre menos tonto de lo que creen algunos periodistas tontos.
- La Prensa debe informar cada vez más y opinar cada vez menos.
- El verdadero periodismo debe también acoger en sus páginas a quienes no estén de acuerdo con su línea editorial, por pluralidad y amor a la verdad.
- El sistema informativo no debe adular al poder ni tampoco acosarlo con ferocidad. La Prensa ni es oposición ni es gobierno, a no ser que se confunda el fin de la Prensa en una democracia.
- Se espera del buen periodista que sepa siempre diferenciar su actividad profesional de su situación personal, de suerte que nunca la segunda contamine la primera.
En fin, podemos decir que este foro, como todos los anteriores organizados por la Ejecutiva Local del PP, fue un ámbito de libertad enhebrado de muchas sugerencias políticas.
