Admitiendo que estos datos sean fiables, porque desde algún sector se dice que están manipulados. Nosotros los creemos. En opinión de la presidenta estos datos representan “una buena noticia, con independencia de que nos gustaría que fuera más, y ratifican que gracias al esfuerzo de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, estamos en la buena dirección”. Todos no se sacrifican igual.
Esta tendencia que siempre muestra Cospedal de emplear, “el esfuerzo de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha” Hombre, es un esfuerzo impuesto por su Gobierno. Así debe decirlo para ser fieles a la verdad, y no decir que “los castellano-manchegos hemos hecho las cosas como teníamos que hacerlas, aunque haya sido muy duro, y lo que tenemos que hacer es seguir trabajando para que muchas más personas abandonen el paro”. ¡Como no sea trabajar más y cobrar menos!
Aparte de este eufemismo de identificar lo que hace el Gobierno con lo que hacemos todos los castellano-manchegos, hay que señalar que algo no cuadra. Cuando una familia, o una persona, deja de estar parada, por lo menos se le acaban los problemas más elementales. No se hará rica desde mañana mismo, pero al menos dejará de pasar hambre, habrá abandonado la pobreza.
Es decir, si desciende el paro, desciende la pobreza. Es evidente. Quien se incorpora al mundo laboral, de momento, abandona el hambre. Pero si los datos son que baja el paro y aumenta la pobreza, algo muy raro está pasando. No cuadra. ¿No será que el empleo es cada vez más precario? ¿No será que los sueldos son cada vez más bajos? ¿No será que los puestos de trabajo encontrados son de quita y pon?
Estamos saliendo de la crisis, ¿quién sale? Hemos entrado en un nuevo ciclo de recuperación, ¿quién ha entrado? Ya se están creando puestos de trabajo ¿qué clase de trabajos?
Para contestar a estas preguntas, a los defensores a ultranza de la Constitución, -cuando les interesa- les vamos a recordar el Artículo 35: “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”. ¡Hay que cumplir la Constitución!
