martes. 14.05.2024
OPINIÓN

Patas muy cortas

El refranero español es sabio y agudo. Siempre se ha dicho que la mentira tiene las patas muy cortas. O que a un mentiroso se le pilla antes que a un cojo. María Dolores (de) Cospedal, tiene la costumbre de hablar sin pensar en el refranero español. Lo hace para salir del paso hoy, y mañana..., será otro día. No tiene ningún problema. Cuando aparecieron los primeros síntomas de la trama Gürtel, dijo un día desde Marbella, que todo era falso.

 

 Que todo era una conspiración contra el PP. Una conspiración en la que estaban implicados, el Gobierno de Zapatero, el ministro del Interior, entonces Rubalcaba, los jueces, la fiscalía, la policía. Todos contra el  PP.

Lo dijo y se quedó tan ancha. Ahora cuando Bárcenas enseña en sede judicial, un papelito firmado por el gerente del PP en Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas, el día 28 de marzo de 2007 por el que acusa recibo de 200.000 euros, dice que es absolutamente normal que un partido reciba dotaciones de dinero de la nacional para la campaña de las autonómicas. Como habla para salir del paso, no se ha dado cuenta de que la han pillado. Sí, sí, antes que a un cojo. Y no solamente que la han pillado, sino que de ser cierto estaría confesando un delito electoral.

No se puede recibir dinero para los gastos de una campaña electoral, antes de ser convocadas las elecciones. Está prohibido por ley. Y ahí no  acaba el problema. El verdadero problema que tiene ahora Cospedal es demostrar que las declaraciones de Bárcenas en sede judicial son falsas. Bárcenas ha dicho al juez Pablo Ruz que el recibí de los 200.000 euros fue acordado y entregado en billetes en el trascurso de una reunión entre Presidente y consejero delegado de Sacyr, Paulino Rivero y Manuel Manrique, el propio Bárcenas y el secretario general del PP en Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, quien recibió el dinero.

Cospedal y Tirado se han apresurado a declarar que es falso. Lo tiene muy fácil. Es muy sencillo. Si es verdad que fue un dinero de la dirección nacional a la dirección autonómica, basta con enseñar la anotación de salida en las cuentas del PP nacional, y la anotación en el registro de entrada en las cuentas del PP regional. Ya está. Así de claro. Otra cosa es que no lo pueda demostrar porque esas anotaciones no existan. ¡Ah! Y que no diga Cospedal que el acusado no tiene nada que demostrar, que quien tiene que demostrarlo es el acusador.

Ese argumento es válido en un proceso judicial; es válido para probar si hay delito o no. Pero no vale en un contencioso político. Lo que ahora se dilucida es un escándalo político, si es o no delito, ya lo determinará el juez. Los líderes políticos tienen la obligación de mostrar a los ciudadanos todo aquello que redunde en la transparencia de su gestión. No dice la portavoz del PP que Cospedal es honrada y transparente como nadie, y que nadie le puede dar lecciones de transparencia. Pues ahora tiene ocasión de demostrar que es transparente.

No es el momento de frases, es el momento de hechos. Lo que ahora corresponde es aclarar de donde procede ese dinero, porqué se cobró en billetes, para que se empleó, donde figuran esos cargos, las facturas en lo que se gastó. Eso es lo que corresponde y no recibir los aplausos solicitados por una alcaldesa de su partido en compensación “por lo mal que lo tiene que estar pasando”. Lo que ahora corresponde es que “cada palo aguante su vela”. Y si no puede hacerlo…ya sabe dónde está la puerta.

Patas muy cortas