jueves. 02.05.2024

Lo mismo puede aplicarse a los proverbios (que vienen a ser refranes con algo más de solemnidad) y a las citas de personajes históricos conocidos (que podríamos considerar como refranes con firma). Permitidme que ponga algunos ejemplos de estas maravillosas herramientas de la lengua.

"Consejos vendo que para mí no tengo" (refrán español). Este refrán explica cómo una persona declara, en calidad de entrenador de fútbol, "las entidades permanecen y las personas pasan, y algunas personas deberían dejar pasar" y esa misma persona, en calidad de presidente de un partido político local, declara justo lo contrario. Y explica también que esta misma persona, hace unos años, pidiera públicamente la dimisión del entonces presidente de ese partido (un médico barbudo) con el argumento de haber perdido las elecciones, y ahora que le toca a él se aferre al cargo con uñas y dientes utilizando expresiones tales como "ser ratificado" y "salir reforzado".

"Cuando el sabio señala la Luna, el necio se queda mirando el dedo" (proverbio chino). Este maravilloso proverbio explica que cuando algunas personas "afines al partido" señalan el grave problema que supone que este partido se haya convertido en el cortijo particular de su presidente, él se queje de que se hace "daño al partido". Y en realidad esas personas que señalan el problema lo hacen por amor a ese partido y no porque el presidente les caiga mejor o peor.  En realidad, aquí los que reciben el daño son los que creen en ese partido y lo votarían de no estar presidido por quién está, situación que provoca que haya sido reelegido el aspirante de un partido rival. Todo esto nos lleva a la siguiente cita.

"Nunca interrumpas a tu enemigo mientras esté cometiendo un error" (Napoleón). Esta cita explica que los que señalan el problema sean, precisamente, personas afines al partido. Los miembros de facciones contrarias no dicen ni pío, sabedoras de que su ventaja se acrecienta conforme esta situación se prolongue. Y no es exagerado imaginarlos frotándose las manos.

"La victoria tiene muchos padres, la derrota es huérfana" (J. F. Kennedy). Pues eso, que la causa de la derrota ha sido la situación nacional, o los recortes, o el empedrado, o... cualquier cosa menos quién realmente la ha causado. Y es que asumir la responsabilidad es tarea difícil y sin duda ingrata, pero tal y como han demostrado los políticos británicos, es algo necesario y hasta liberador. Siempre y cuando tu sueldo no dependa de ello, claro.

"Díjole el perro al hueso: si tú eres duro, yo tengo tiempo" (refrán español). Este poco conocido refrán me sirve para avisar de que esto no ha hecho más que empezar. Que las personas que me acompañan y yo mismo no descansaremos hasta erradicar el gran problema del partido que llevamos en el corazón. Que podemos permitirnos ser persistentes porque tenemos la inmensa ventaja de no vivir de la política. Y que trataremos de sacudir conciencias hasta que abran los ojos todos los que ahora están ciegos. Porque no tenemos miedo, y eso es lo mejor que le puede pasar a alguien que lucha por lo que cree justo.

Hasta aquí esta pequeña lección. Pronto vendrán más... siempre y cuando el gran problema siga sin solucionarse.

"Pequeña lección de Lengua"