viernes. 29.03.2024

 Bajo esta premisa, los dos grandes partidos que han gobernado históricamente este país, han estado incitándonos a hacer un uso responsable de nuestro voto empleando el “voto útil”: “Claro,” nos decían, “¿para qué vais a votar a esos si sabéis que los que vamos a ganar somos nosotros?” así, tu voto dejaba de ser la expresión democrática de tu voluntad para transformarse en lo “útil”, lo “responsable” o lo “seguro”.

Algunas de estas premisas, que se han empleado a lo largo de estos años para que los ciudadanos empleáramos el “voto útil”, carecen de mucho fundamento si las examinamos detenidamente (ahora veremos más adelante algunos ejemplos si les parece), de hecho, el discurso político se simplificaba bastante, no era necesario convencer al electorado de que tus propuestas eran las adecuadas en materia económica, que tenías muy claro lo que querías hacer con la educación y la sanidad, etc., sólo había que convencernos de que lo “útil”, lo que valía para algo, lo que no era tirar el voto a la basura, era votarles a ellos.

Por otro lado, que el “voto útil” se traduzca en un “voto seguro” se resume en frases como estas: “Sabemos qué es lo que hay que hacer y lo vamos a hacer. Y por eso hacemos lo que hemos dicho que íbamos a hacer. Y por eso seguiremos haciendo aquello que nos toca hacer, a pesar de que algunos no se crean que vamos a hacer lo que hemos dicho que íbamos a hacer”, no sé si ustedes se acuerdan, pero esto ocurrió de verdad y, desde luego, nadie puede decir que no tienen claro que seguro vayan a hacer lo que iban a hacer…

Y por supuesto no nos podemos olvidar de la inexperiencia: ¿Por esos partidos nuevos me pregunta? Esos no saben lo que es gobernar, nosotros sí que tenemos experiencia, ¡oiga! Pues la verdad es que con toda la experiencia de la que presumen algunos… tampoco es que nos haya ido tan bien como para no pensar en cambiar, ¿no?

Así, el uso fraudulento del “efecto manada” (tendemos a sumarnos al carro ganador) sumado a un sistema electoral poco proporcional (pero de eso podemos hablar otro día si ustedes quieren) ha hecho que durante años no se reflejara en los parlamentos, sobre todo nacionales, la pluralidad que sí se observaba claramente en la calle. No obstante, tras las últimas elecciones, el establecimiento del parlamento más fragmentado de nuestra historia reciente y la imposibilidad de formar un gobierno parecería ¿indecente? decirles a los ciudadanos que no, que han votado mal, que se equivocaron al votar el 20D y que lo que tienen que hacer ahora es usar el “voto útil”

Antes de esta aventura política en la que me he metido no me gustaba que me trataran con ese nivel descarado de condescendencia y, desde luego, ahora no voy a repetir las mismas actitudes que tienen otros y que nos han traído (al menos en parte) a la situación en la que nos encontramos. Expliquemos a los ciudadanos lo que queremos hacer, intentemos convencerlos con nuestras propuestas, dialoguemos con ellos para conocer sus inquietudes y de qué manera podríamos ayudarles y después que cada uno elija libremente lo que le parece más adecuado votar sin que nadie le diga lo que es “útil” o no.

¿Voto útil?