jueves. 28.03.2024

Siempre se oye en innumerables lugares, el bar, el trabajo, las tertulias en televisión, ese ya casi familiar ruido de fondo: gobernantes, clase política, son todos iguales.

En realidad, quien afirma esto lo que desea es que continúe hasta el fin de los tiempos lo establecido y que nada ni nadie se atreva a cuestionarlo. Hay muchas formas de gobernar y hacer política y la realidad es que a la gente, a la ciudadanía, le interesa conocerla. Por eso se ha convertido en cierto modo en un espectáculo de masas, con audiencias magníficas en radio o televisión, que lanzan al estrellato (y a veces a la arena política) a más de uno y más de una. Por eso es importante marcar las diferencias existentes: No es lo mismo acabar con la deuda de un municipio eliminando servicios y vendiendo vivienda pública a fondos buitre, por ejemplo, que haciéndolo mediante una estudiada y efectiva racionalización de los gastos y recursos, añadiendo servicios a la vecindad. No es lo mismo.

En las grandes cabeceras de noticias hemos venido escuchando con todo tipo de pormenores la gestión de algunos grandes ayuntamientos del cambio como Madrid y Barcelona. Queremos centrarnos hoy en Administraciones más pequeñas y, sobre todo, cercanas que también han vivido la experiencia del cambio. Ayuntamientos como Carranque en Toledo, o Pioz y Villanueva de la Torre en Guadalajara.

Pioz es un reto descomunal para cualquier gobernante. En 2015, tenía una deuda de casi 14 millones de euros ingresando unos 2,5 millones de euros anuales. Una deuda hija del ladrillo, con expropiaciones para construir urbanizaciones, estructuras faraónicas como una depuradora sobredimensionada (cuyo coste de 9 millones debería haberlo asumido la constructora pero acabó en el debe municipal) o una piscina enorme. Pues bien, en la legislatura de Podemos y con Ricardo García a la cabeza la tendencia se ha invertido y la deuda se ha disminuido en 3 millones, a pesar de haber tenido que invertir en todas y cada una de las infraestructuras del municipio.

Se ha puesto en marcha la depuradora de aguas residuales que llevaba parada y sin terminar desde el año 2007.

Se han legalizado y recepcionado 5 urbanizaciones tras más de 20 años en situación irregular.

Después de 25 años sufriendo restricciones de agua potable durante todos los veranos, en todos los años de la legislatura no han sido necesarios los cortes de agua, gracias a la racionalización del sistema y eliminación de depósitos parciales.

Se ha empleado a más de 100 personas por medio de los Planes de Empleo y Talleres de Empleo.

Villanueva de la Torre es otra pequeña localidad guadalajareña en la que se eligió a una alcaldesa del cambio, Vanessa Sánchez. Bajo su mandato la principal característica en el Ayuntamiento ha sido y es la presencia de principios y valores firmes e inamovibles, con un objetivo firmemente marcado, trabajar por el bienestar del conjunto de la población con especial atención a la población más vulnerable. No dejar a nadie atrás es nuestra marca de identidad.

Durante estos casi cuatro años, no sólo se ha terminado con la deuda de Villanueva, más de 1 millón de euros, sino que las arcas municipales cuentan ahora con un importante superávit y se ha hecho al mismo tiempo que se revertían los recortes implantados por el anterior equipo de gobierno.

Se ha recuperado la plantilla de Servicios Sociales que fue reducida a su mínima expresión, se contaba con tan sólo dos profesionales…. En la actualidad la plantilla estructural se compone por cuatro técnicas, dos trabajadoras sociales, una educadora social y una técnica de Infancia y Juventud, a ellos se suman dos educadoras de calle, una técnica de empleo especializada en género y una técnica de terapia familiar. A eso se ha de añadir el incremento en ayudas de emergencias, ayudas de material escolar, ayudas contra la crisis energética… son la muestra más evidente de lo que preocupa a algunos equipos de gobierno y no preocupó a los anteriores.

Otro dato a destacar es la fuerte inversión en proyectos de gran calado social, que persiguen la cohesión social y convertir a Villanueva en un lugar mejor para vivir, un municipio más solidario, concienciado, comprometido… Ejemplos de estos proyectos pueden ser “Niñ@s con Capacidades Diferentes” o “Mediación Comunitaria”.

Así que cuando te digan que todos los políticos son iguales, tú solo pregunta cuál de ellos es capaz de renunciar a cobrar un mes de sueldo para reparar el tejado de la escuela de localidad, como hizo Javier Martín en Carranque o los más de 2 años en los que Vanessa no cobró nada. Esa es la realidad, que es mucho mejor publicista que todas las cronistas del mundo.

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