Durante la inauguración oficial de la exhibición intervino el alcalde, Luis Díaz-Cacho, también poeta y uno de los fundadores en el año 1989. “Para mí es muy emotivo porque es retroceder veinticinco años”. Aunque ya no pertenece al grupo, no ocultó su emoción, “son muchas sensaciones por tantos sentimientos compartidos”. Felicitó a la presidenta, Isabel del Rey, por el gusto y sensibilidad con que habían montado esta exposición, pero puso el acento en la importancia de tener y mantener Pan de Trigo, “hemos pasado gente pero el proyecto queda vivo y eso es lo importante”. También enfatizó la labor última de Pan de Trigo, “es necesario reivindicar la palabra escrita, la palabra dada, el diálogo y el encuentro en estos tiempos”.
Isabel del Rey coincidió con el alcalde en su apreciación de que lo realmente importante es que la empresa siga, “y sólo pase la gente”. En cuanto a la exposición, la dividió en tres pilares. Por un lado, las 63 revistas de creación literaria, por otro las colecciones Espiga y Tahona, junto a los cuadernos de los diferentes certámenes poéticos y una columna con su historial. En tercer lugar se exponen los llamados “palotes literarios”, para que los colegios invitados a pasar por la muestra estos días realicen mini talleres donde los niños escriban cosas.
La presidenta aprovechó para solicitar alcalde una sede donde puedan reunirse y, sobre todo, guardar toda la intendencia que han ido acumulando en este tiempo, en particular los montajes para esta muestra retrospectiva. También agradeció la colaboración a todos cuantos han ayudado a Pan de Trigo en este cuarto de siglo, cuyos nombres aparecen reflejados en un panel específico. Tampoco olvidó agradecer a la Diputación Provincial su colaboración directa en la edición del libro que será presentado el próximo sábado, con prólogo de su presidente, el solanero Nemesio de Lara.
