Los aficionados pudieron contemplar el sorteo de reses que tuvo lugar a mediodía en el patio de autoridades. Siguiendo la tradición, y en presencia de la autoridad, se introdujeron en un sombrero los números en bolas de papel y se determinó el eral que por la tarde lidió cada rejoneador.
Seguidamente, en el exterior de la plaza, junto a la puerta del patio de caballos, se hizo una novedosa iniciativa didáctica para explicar muchas curiosidades que rodean al mundo del rejoneo mientras los caballos de los rejoneadores se preparaban junto a sus camiones para el festejo de la tarde.
El periodista Juan Manuel Sánchez Morate, responsable de la sección de toreo a caballo de la revista “Aplausos” y colaborador de Tendido Cero, fue el guía que explicó este recorrido del público por los camiones de los rejoneadores. Destacó el esfuerzo económico que supone mantener una cuadra de caballos y su transporte, con vehículos climatizados y con todo tipo de comodidades para el personal y para los animales, incluso con hilo musical.
Los aficionados pudieron subir a los camiones, junto a los que se preparaban los caballos. Incluso pudieron conocer a dos ejemplares procedentes de la cuadra de Pablo Hermoso de Mendoza, hijo y nieto, respectivamente, del mítico caballo “Cagancho” del rejoneador navarro. Pertenecen al rejoneador de Villarrobledo, Juan Manuel Munera. Sánchez Morate explicó curiosidades morfológicas y de la raza de los caballos.
Este recorrido incluyó una explicación de cómo son los diferentes tipos de rejones y banderillas que se utilizan en la lidia y preguntas a los verdaderos protagonistas de la jornada, los rejoneadores que horas después hicieron el paseíllo en la centenaria plaza manzanareña.