Una cantidad generosa que ha sido respaldada por la celebración de diversos campamentos de inglés, campus de fútbol y cursillos de verano para escolares, en época estival, y la realización de seminarios en temporada baja, que atrae a numeroso y variado público. Asimismo, también se ha hospedado mucha gente llegada de todos los rincones de España “hemos tenido gente de Galicia, Madrid, Andalucía y toda Castilla-La Mancha” aunque ha reconocido que alrededor del 80% era procedente de la zona centro del país. “El boca a boca es un arma muy potente y por lo que creo que se ha producido este incremento”-ha admitido Mateos-Aparicio, quien también ha reconocido que el entorno natural en el que está envuelto el lugar también es un aliciente para la llegada de los alberguistas.
Además de una infraestructura bien dotada para cubrir las necesidades de los clientes, el albergue es parte de la Fundación Legado Bustillo, que a su vez cuenta con un centro especial de empleo, en el que hay más de 60 trabajadores que van rotándose en función de las necesidades y reservas del paraje.
El objetivo es seguir creciendo, para aumentar las contrataciones y dar así empleo a un mayor número de personas, por ello Mateos- Aparicio ha admitido que “no puedes bajar los brazos, hay que mantenerse en la brecha y seguir trabajando para que todo vaya evolucionando y los resultados se vean año tras año”.