sábado. 20.04.2024

El pasado sábado 21 de octubre la Sociedad Cervantina alcazareña recibía la visita de Ciriaco Morón Arroyo, quien después de visitar los molinos de la ciudad y la iglesia de San Francisco (orden con la que guarda una buena relación de amistad acrecentada a lo largo del tiempo) pasó unas horas de agradable conversación con los asociados, departiendo sobre  cómo leer y entender el Quijote.

Ciriaco Morón es natural de Pastrana (Guadalajara),  estudió filosofía en la Universidad Pontificia de Salamanca, se doctoró en Filosofía en la Universidad de Múnich y desempeñócátedras en Estados Unidos (Lenguas Romances en la Universidad de Pensilvania), y de Estudios Hispánicos y Literatura Comparada en la Universidad de Cornell (Estado de Nueva York) -donde es Catedrático Emérito de Estudios Hispánicos y Humanidades-;así como profesor invitado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).Es Doctor Honoris Causa en Letras Humanas por la Universidad de Saint Joseph de Filadelfia.

Ha publicado un centenar de estudios, muchos de ellos traducidos a diversas lenguas, algunos de sus ensayos más interesantes son “Sentido y forma de la Celestina” (1974), “Nuevas meditaciones del Quijote” (1976), “Calderón, pensamiento y teatro” (1982), “El alma de España (Cien años de inseguridad)” (1996) -ya en su segunda edición, como una reflexión sobre la España del 98 (de ayer y de hoy)- “Las Humanidades en la era tecnológica” (1998) y “Para entender el Quijote” (2005) entre otras obras. Es además el traductor al español de los libros del profesor Benzion Netanyahu (1910-1012), colega en Cornell (1971-1978), sobre judíos y conversos españoles.

El profesor Morón Arroyo comentó que a lo largo de su vida ha tenido ocasión de hablar del Quijote ante diferentes auditorios, desde el breve discurso de 20 minutos en la apertura de curso en un Colegio Mayor, hasta las 24 horas de clase de un semestre normal. También ha perdido la cuenta de las veces que ha leído el Quijote, pero estima que serán más de cien, citando de memoria –en el curso de la conversación-  gran parte de la obra, que conoce bastante bien, como resultado de lecturas tan repetidas. Y es que, a su parecer, cualquier pregunta que se haga sobre el Quijote, aunque parezca irrelevante, es buena si nos estimula a una nueva lectura.

i-font-family:Arial'>Ciriaco Morón es natural de Pastrana (Guadalajara),  estudió filosofía en la Universidad Pontificia de Salamanca, se doctoró en Filosofía en la Universidad de Múnich y desempeñócátedras en Estados Unidos (Lenguas Romances en la Universidad de Pensilvania), y de Estudios Hispánicos y Literatura Comparada en la Universidad de Cornell (Estado de Nueva York) -donde es Catedrático Emérito de Estudios Hispánicos y Humanidades-;así como profesor invitado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).Es Doctor Honoris Causa en Letras Humanas por la Universidad de Saint Joseph de Filadelfia.

Ha publicado un centenar de estudios, muchos de ellos traducidos a diversas lenguas, algunos de sus ensayos más interesantes son “Sentido y forma de la Celestina” (1974), “Nuevas meditaciones del Quijote” (1976), “Calderón, pensamiento y teatro” (1982), “El alma de España (Cien años de inseguridad)” (1996) -ya en su segunda edición, como una reflexión sobre la España del 98 (de ayer y de hoy)- “Las Humanidades en la era tecnológica” (1998) y “Para entender el Quijote” (2005) entre otras obras. Es además el traductor al español de los libros del profesor Benzion Netanyahu (1910-1012), colega en Cornell (1971-1978), sobre judíos y conversos españoles.

Comentando la postergación actual de las humanidades en la enseñanza, nos dijo que en su opinión, si se cultivan con el debido rigor, son las materias más importantes de estudio. Los médicos o los arquitectos, dijo, pueden trabajar en sus respectivos temas durante 8 o 10 horas diarias; pero acabado su trabajo, siguen en la atmósfera de las humanidades, que investigan: a) la identidad personal; b) la identidad colectiva, desde la familia a la globalización, pasando por los nacionalismos; c) la comunicación (amor, timidez, hipocresía, etc.); d) el sentido de la vida, y e) la creatividad. Estos temas están con nosotros las 24 horas del día, al margen de la profesión que ejercemos.

Admira a Cervantes escritor porque desde el mismo prólogo del Quijote ya comienza a mostrar su genialidad y continúa a lo largo de todo el texto, tanto de la Primera como de la Segunda Parte, incluyendo técnicas narrativas y análisis de la escritura, que han dado actualidad a la obra a lo largo de los tiempos.

Curiosamente piensa que la obra comienza a tener un verdadero argumento a partir del capítulo 23 de la Primera Parte, y que el desenlace de los cueros de vino es una de las mejores aventuras con desenlace feliz para don Quijote, y que es de una genialidad extraordinaria, ya que la quimera del caballero horadando los pellejos de vino restaura a la princesa Micomicona en su reino, y al mismo tiempo, restaura a Dorotea, la esposa abandonada, al goce de su esposo, don Fernando (fusión genial de imaginación y realismo).

Hablando de su libro “Para entender el Quijote” dijo que ese estudio es ante todo una explicación del texto y tiene sentido situándolo entre dos lecturas del Quijote. Si el libro es útil, en la segunda lectura de la obra de Cervantes, el lector podrá comprobar si ve más y mejor contenido en la obra magistral. 

En Alcázar de San Juan, el hispanista Ciriaco Morón dio las claves sobre cómo entender...