jueves. 18.04.2024
PROVINCIA

Almodóvar vuelve, nueve años después, a brillar en el mundo taurino

Almodovar se ha convertido ayer  en la primera feria taurina que se celebra en la provincia. Han pasado nueve años desde la última corrida de toros en el municipio almodoveño y de nuevo la magia del toreo se ha dejado sentir en Almodóvar. La terna formada por Ginés Marín, David Miranda y Carlos Aranda fue la encargada de poner el arte en una tarde, en la que los aficionados al mundo del toro se daban cita en coso taurino La Cuerda.

Carlos Aranda citando (Copiar)

El primer edil, José Lozano, ha indicado que esta novillada significa la apuesta clara y decidida de Almodóvar del Campo por el mundo taurino. El equipo de gobierno decidió en su día que la Feria de marzo contaría con una novillada en su desarrollo y hoy se ha hecho realidad. Lozano afirmó con rotundidad que “queremos institucionalizar la novillada en marzo” y que sea un referente entre los aficionados taurinos.

A este respecto el concejal de Festejos, Roberto Donoso afirmaba que hoy se ha visto una gran tarde de toros, donde los aficionados han disfrutado una gran novillada y “la fiesta nacional es fiesta de todos, fiesta de España y fiesta de Almodóvar del Campo, y mientras esté este equipo de gobierno habrá toros en Almodóvar”.

Terna de lujo

Ginés Marín, David Miranda y Carlos Aranda han sido los novilleros encargados de llevar al corazón de los aficionados la emoción que los toros produce.

Ginés Marín, de blanco y oro, demostró hoy porqué es el número uno en el escalafón de los novilleros. Decidido desde que el primer toro salió al coso en llevar el peso de esta novillada y lo consiguió. Muy bueno con el capote resultó cogido cuando estaba de rodillas. Cogida sin importancia que no le impidió dar todo lo que lleva dentro. Después de matar a volapié, recibió como premio dos orejas. En el cuarto toro, brilló igualmente a gran altura y recibió como premio una oreja. Tres en total que lo convierten en el triunfador de la tarde almodoveña.

David Miranda, de azul y oro, flojo en el segundo toro ya que el toro no permitía sacarle faena alguna. Cambió la cosa en el quinto, quizás el mejor novillo de los seis que se lidiaron. Bien con el capote, destacando sus verónicas. A pesar de que comenzó a llover no bajó la intensidad de su toreo y pese a matar de un pinchazo y estocada, consiguió dos orejas.

El tercer novillero, el daimieleño Carlos Aranda, de blanco y azabache,  puso mucha voluntad en sus dos toros. En el primero cuajó una faena meritoria, aunque quizás está aún por debajo de sus compañeros de terna. Mató mal y ese le costó no cortar ninguna oreja. En el que cerraba plaza, echo mano de coraje y voluntad. Recibió al novillo a puerta gallola. Con la muleta tuvo buenos muletazos cuajando una buena faena a pesar de la lluvia que caía. Mal con la espada, le concedieron una oreja. Es aún muy joven y debe mejorar.

Almodóvar vuelve, nueve años después, a brillar en el mundo taurino