“Creamos este servicio desde el convencimiento de que no hay mayor injusticia social que desalojar a las familias o personas más castigadas por esta cruel crisis”, declaró el regidor, recordando que da cumplimiento a un compromiso electoral. Garantizó que el Ayuntamiento de La Solana “siempre será sensible para ofrecer a las familias asesoramiento y apoyo”.
ACCEM se fundó en 2003 y trabaja con personas excluidas o en riesgo de exclusión, sobre todo inmigrantes, refugiados o desempleados. José Miguel Taboada, coordinador provincial, explicó los detalles del nuevo servicio. La oficina estará abierta en el edificio del Palacio Don Diego los jueves, aunque a demanda. Los interesados pedirán cita previa a través de los Servicios Sociales municipales. El técnico Jose Sánchez coordinará las citas más urgentes. El alcalde elogió el compromiso de Taboada, “es una persona comprometida y preocupada por quienes más lo necesitan”, y se mostró seguro del éxito de este nuevo servicio. También destacó la sensibilidad de la Junta y la Diputación, que ayudan a su financiación.
En esta semana ya hay expedientes que ACCEM está atendiendo en La Solana. Aún no se han presenciado desahucios alarmantes, pero sí casos silenciosos, admitió Díaz-Cacho. Por eso, insistió en la relevancia del servicio, que calificó como prioritario para el Ayuntamiento. Por cierto, se comprometió a “replantearnos nuestra relación con los bancos con los que trabajamos si desahucian a familias; no me temblará la mano”.
El coordinador provincial de ACCEM, José Miguel Taobada, elogió la sensibilidad del Ayuntamiento de La Solana y explicó cómo trabajan. En su plan de vivienda, facilitan la búsqueda, ayudan a su mantenimiento y plantean acciones ante la pérdida. Es aquí donde ofrecen asesoramiento y acompañamiento a las entidades bancarias para negociar cuestiones legales de intermediación: quitas, daciones en pago o reestructuraciones de hipotecas. “Intentamos buscar la mejor solución con la entidad bancaria” –declaró. Eso sí, ACCEM ha cambiado su forma de funcionamiento. “Ahora nos preocupa y ocupa las personas que no pueden pagar sus hipotecas o alquileres y pueden ser víctimas de desahucio inminente”.
