El alcalde, Luis Díaz-Cacho, destaca que esto por fin suceda después de muchos meses con la soga al cuello en materia financiera. Reconoce que la situación del consistorio “ha cambiado como de la noche al día”, cosa que achaca a los esfuerzos y las medidas tomadas en estos dos años y medio por el equipo de gobierno, “ahora vemos que están dando resultados positivos”.
Aún así, el primer edil apela a la prudencia, “tenemos que continuar siendo muy prudentes y exigentes en la gestión y la austeridad en los gastos”. Cree que el presupuesto prorrogado, ya que el diseñado para 2014 fue rechazado por la oposición, condiciona mucho y es muy ajustado, lo que augura todavía tiempos difíciles. “Los márgenes con los que contamos son estrechísimos, pero estamos siendo capaces de mantener todos los servicios abiertos y funcionando”.
En su opinión, es preciso que el gobierno regional cumpla con los plazos de pagos de las resoluciones y convenios y que se active la colaboración y el entendimiento entre administraciones, “este debe ser el espacio para ir solucionado los problemas de los ciudadanos” –concluyó-
