La manzanareña Consoly León pronunció el pregón oficial antes de la misa y posterior procesión por la barriada.
Con ausencia de lluvia, como dato anecdótico, discurrieron las fiestas del barrio de Fátima que, esta vez, se han centrado en los actos puramente religiosos. La organización quiso que fuera un año muy especial al cumplirse los primeros cien años desde que se apareciera la virgen a los niños Lucía, Francisco y Jacinta.
La jornada arrancó a primera hora de la mañana con el Rosario de la Aurora y continuó a media mañana con el rezo del Ángelus. Tras la tradicional merienda de chocolate con tortas, daría comienzo el pregón de las fiestas que fue pronunciado por la manzanareña Consoly León Lara. La pregonera leyó un completo texto basado en recuerdos de su niñez y su devoción por la virgen cuando estudiaba en el colegio de La Milagrosa, según argumentó ella misma a la prensa local. Indicó que no podía decir que no a esta virgen a la que tiene tantos recuerdos, además de los excelentes lazos afectivos que tiene en la localidad. Dijo que conocía perfectamente el barrio tras pasar cerca de él cuando viajaba hasta la localidad de Alcubillas (tierra natal de su madre), contemplando siempre la imagen de piedra que reside fuera de la ermita.
Dedicó el pregón a su familia en particular y al pueblo solanero en general, comenzando con la aparición de la virgen a los tres pastorcillos hace justamente un siglo y dedicando unos versos a la Señora de Fátima.-1
Reconoció estar feliz de pregonar las fiestas y habló de un barrio acogedor, con continuas alusiones a La Solana y a sus bondadosas gentes, según indicó.
La pregonera entregó una copia de su texto a la presidenta de la Asociación de Vecinos del Barrio de Fátima, Pascuala González, siendo obsequiada al finalizar su discurso con una placa conmemorativa y un ramo de flores de manos del alcalde solanero Luís Díaz-Cacho y la teniente de alcalde Manoli González.
Más tarde tendría lugar la santa misa que estuvo oficiada por el párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, con la asistencia de numerosos vecinos, fieles y autoridades locales. La eucaristía estuvo amenizada por el Coro y Rondalla del Centro de Mayores de la localidad dirigido por Antonio Serrano. Después de la ceremonia, comenzaría la procesión con la imagen de la virgen de Fátima portada a hombros por diferentes calles de la barriada. Muchos vecinos y representantes de las cofradías y hermandades de la localidad acompañaron el desfile procesional.
