El grupo de voluntarias encargadas de la organización de las fiestas, finalizó muy satisfecho tras una intensa y trabajosa semana. Así lo aseguraron Mari Cruz Romero de Ávila y María Jesús Serrano, destacando la generosidad de vecinos y pueblo en general para conseguir la recaudación final. Al respecto, indicaron que habían recibido donaciones de ingredientes para la elaboración de dulces, así como otro tipo de donaciones en metálico.
Las organizadoras confeccionaron una gran cantidad de dulces típicos como roscas de nuégados, rosquillos y flores, que vendieron a 10, 5 y 6 euros respectivamente. Las bandejas se elaboraron y vendieron diariamente durante toda la semana, coincidiendo con la celebración del triduo.
El día de la titular comenzaba con la celebración de la santa misa que ofició el párroco Manuel Infante. Seguidamente tuvo lugar el ofrecimiento a la virgen y la venta de las últimas unidades de dulces, contando con la presencia de las autoridades locales encabezadas por el alcalde Luís Díaz-Cacho y el concejal de festejos Luís Romero de Ávila.
A las diez de la noche, partía la procesión por las calles adyacentes al barrio, acompañada por la Agrupación Musical de San Sebastián y por un nutrido número de componentes de cofradías y hermandades de la localidad. Tras el desfile procesional, se sortearon los premios de las papeletas vendidas con anterioridad. Según las voluntarias, se dispensaron quinientas papeletas por las que se obtuvieron mil euros de recaudación. El primer premio, dotado con una tablet, correspondió al número 230. El segundo premio, dotado con un jamón, correspondió al número 419.
Las organizadoras agradecieron la colaboración de vecinos y pueblo en general por hacer posible la recaudación de 3.500 euros que servirá para liquidar los últimos arreglos de la iglesia y pagar algunos de sus gastos habituales.
