viernes. 29.03.2024

Este método de elaboración denominado Kosher describe, precisamente, que el alimento es 
“adecuado”, “limpio” y “conforme”. Todo el proceso de cultivo, cuidado de las cepas, la 
cosecha, la elaboración, la crianza e incluso el embotellado debe ser supervisado por una 
persona cualificada, por lo general, el rabino. 
 
Alguna de las condiciones que se deben cumplir son que la viña debe contar con una edad 
mínima de cuatro años; la vendimia tiene que ser manual, selectiva y escrupulosa, aceptando 
sólo uvas sanas, enteras y en estado óptimo de maduración; sólo el rabino puede realizar la 
manipulación y el prensado, la vinificación sólo se puede realizar en cubas de acero 
inoxidable. Las botellas deben ser nuevas y de fabricación supervisada, que el rabino marcará 
con el sello Kosher que acredita su elaboración. 
 
En realidad, el vino Kosher no tiene diferencias importantes en cuanto a sus técnicas de 
elaboración o variedades, la importancia radica en la comprobación y la certificación del 
rabino que el vino ha cumplido los requisitos exigidos para la elaboración Kosher. 

 

Bodegas Fernando Castro amplía su gama de producto embotellando Vinos Kosher