La 27 edición de entrega de estos galardones no dejó a nadie indiferente. El acto resultó ameno, ágil, solemne y muy rematado en términos organizativos. El engranaje funcionó como un reloj suizo, y la gala discurrió como la seda. En buena parte, gracias a la labor del presentador, Juan Pedro Araque, que llevó con maestría la manija del espectáculo. El mantenedor habló de los premios que concede la revista Gaceta de La Solana y de la importancia de los medios de comunicación en nuestra sociedad. En este sentido, recalcó el mal momento que vive el sector y tuvo un claro guiño hacia aquellos que no cuentan con la libertad necesaria para desempeñar su labor informativa.
Seguidamente se proyectó el reportaje audiovisual que recogía la vida y obra de los homenajeados. Una cinta que repasó gráficamente la historia de los protagonistas de la noche y su quehacer diario. La parte dedicada a Ángel Romero, plasmó la historia de una carrera meteórica en el cante y los éxitos conseguidos en todo el mundo de este artista calificado como “el solanero universal”. El video dedicado a las monjas dominicas fue uno de los momentos más esperados, ya que se abrían de par en par las puertas del convento de San José, algo al alcance de bien pocos hasta ahora. El reportaje narró con todo lujo de detalle, la vida de estas religiosas contemplativas dedicadas al trabajo y a la oración, mostrando las dependencias internas del templo.
El redactor jefe de Gaceta de La Solana, Aurelio Maroto, dirigió magistralmente el documental, contando con la inestimable ayuda técnica del director de cine, Javier León. Los realizadores reconocieron las facilidades de los homenajeados a la hora de grabar la cinta, destacando especialmente la disponibilidad de las monjas. El excelente trabajo tuvo el reconocimiento del público asistente que premió con una sonora ovación al finalizar.
Ángel Romero recibió el título de Galán de manos del Presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, y dijo estar encantado con el video, asegurando que siempre lleva a La Solana en su alma. Pero “Angelillo” también quiso dar la enhorabuena a sus compañeras de homenaje, y lo hizo como él sabe hacer, a través de la música y su cante.
Había mucha expectación en la sala preguntándose quién recogería el galardón de las monjas dominicas. Finalmente no acudió ninguna personalmente, si bien la madre priora, Sor Inmaculada Serrano, había grabado previamente un video de agradecimiento.
El fraile Antonio Quintanilla, representante de la Orden de los Dominicos de Almagro, recogió el título “Galán” en nombre de las monjas, recogiendo el galardón de manos del alcalde solanero Luís Díaz-Cacho. El religioso agradeció el premio en nombre de las dominicas, indicando que lo colocarán en un buen lugar del convento. Durante su intervención, destacó el mantenimiento del monasterio y sus monjas desde hace 421 años, indicando que ellas seguirán rezando por todos nosotros.
En el turno de intervenciones protocolarias, el director de la revista Gaceta de La Solana, Paulino Sánchez, felicitó a todos los que tuvieron que ver con la gala y especialmente a los premiados. Recordó algunas vivencias de “Angelillo” cuando cantaba en el Cine Araque, indicando que se merece este reconocimiento porque es el artista más intencional de La Solana.
De igual forma, aseguró que el Galán entregado a las Monjas Dominicas saldaba una deuda histórica y centenaria con las hermanas. También evocó recuerdos de su niñez en torno a las religiosas, agradeciendo que hayan abierto las puertas del convento para mostrar su vida en la clausura. Sánchez indicó que este galardón está dedicado a todas las monjas dominicas que han pasado por el convento de San José desde hace más de cuatrocientos años.
El obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, tampoco pudo estar presente en la gala, remitiendo una carta para excusar su ausencia del acto y felicitar a los homenajeados. Paulino Sánchez leyó la epístola.
El alcalde Luís Díaz-Cacho finalizó el turno de intervenciones, recalcando que el premio Galán es el reconocimiento más importante que puede recibir una persona en La Solana, premiando el esfuerzo y dedicación de la gente por su pueblo y sus vecinos.
El primer edil dijo que las monjas se merecen todo nuestro reconocimiento y respeto, destacando su generosidad y ejemplo para nosotros, siendo la institución más antigua en La Solana.
Sobre “Angelillo”, el alcalde aseguró que es uno de los solaneros más ilustres y gran embajador de La Solana con sus éxitos por todo el mundo. Díaz-Cacho indicó que el premio simboliza todo el amor de sus paisanos hacia el cantaor.
El acto concluyó con la actuación de la Banda Municipal de Música dirigida por Ángel Sancho Moraga, interpretando diversos temas muy conocidos de la década de los ochenta del pasado siglo. El público disfrutó de canciones tan emblemáticas como “Everybody needs somebody to love” que popularizó el grupo “The Blues Brothers, la banda sonora de la película “Flashdance”, “I will survive” que tantas veces interpretó la mítica Gloria Gaynor ó “The final countdown” de la banda sueca “Europe”. Pero quedaba otra de las sorpresas de la noche, gracias a la colaboración del propio Ángel Romero, que ejecutó el tema “El hijo del ganadero” con la colaboración de la banda municipal. El cantaor volvió a encandilar a un público entregado, recibiendo una sonora ovación y cosechando un nuevo éxito ante sus paisanos.
La gala concluyó con la interpretación del Himno de La Solana con todo el auditorio puesto en pié. Finalizado el acto, quedan convocados los Galanes 2.014.
