Esta propuesta está condicionada a que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pague todo lo que le debe a los consistorios correspondientes a los ejercicios 2011 y 2012. Deuda que Caballero ha cifrado cercana a los 120 millones de euros en la provincia ciudadrealeña a la espera de conocer con exactitud los datos oficiales de la última Cuenta General.
Caballero ha detallado que el PSOE trasladará al Gobierno de Castilla-La Mancha esta oferta por medio de una iniciativa en las Cortes Regionales y de mociones en todos los ayuntamientos, un planteamiento concreto que supone una extensión del pacto que los socialistas han propuesto a nivel estatal como vía urgente para mitigar lo máximo posible el grave problema de desempleo que sufren el país, la región castellano-manchega y la provincia de Ciudad Real.
De hecho, el máximo responsable del PSOE ciudadrealeño asume este compromiso puntual porque entiende que con seis millones de parados en España, cerca de 300.000 en Castilla-La Mancha y 70.000 en la provincia de Ciudad Real, es momento de no perder ni un minuto más y “sumar esfuerzos entre todas las administraciones y formaciones políticas”.
En este sentido, Caballero ha aplaudido el compromiso de la Diputación de Ciudad Real, única institución pública que ha sacado adelante diferentes planes de empleo y ayudas de emergencia social y, por tanto, dando sustento directo a los ciudadanos y a todos los ayuntamientos de la provincia.
Caballero ha concretado que ese compromiso de los alcaldes del PSOE en la provincia de Ciudad Real es total para aprobar planes de empleo y reforzar los servicios municipales, especialmente los relacionados con el bienestar social, con todo el dinero que les quede tras hacer frente a las deudas más apremiantes, siempre condicionado al pago íntegro de la deuda que tiene con ellos el Ejecutivo regional del PP que preside María Dolores de Cospedal.
Ahora solo falta conocer la respuesta de Cospedal y del Partido Popular a esta propuesta, ante la que Caballero espera y confía que el Gobierno de Castilla-La Mancha “no haya oídos sordos y no desprecie la mano tendida” como ha hecho en ocasiones anteriores, y para ello ha instado a la elaboración de un calendario a corto plazo cercano a los tres meses para abordar esta cuestión.
