Sin duda, una excelente noticia para el sector aunque ha resultado ser una campaña que “se ha alargado más de lo habitual y se ha desarrollado dentro de la normalidad de una campaña corriente”, explicó Moraleda.
El presidente de la Cooperativa Santa Catalina, Gregorio Martín-Zarco, analizó los detalles de la recolección de este año, y recalcó que abril y mayo han sido dos de los meses más secos y cálidos que se recuerdan, algo que –indicó- “terminó afectando muchísimo a la calidad del producto, pues no se termina el proceso de maduración adecuadamente”. En cuanto a los mecanismos para disminuir estos varapalos, no son muy abundantes, por lo que “las viñas de secano sufren consecuencias de unos calores exagerados y poco se puede hacer, lo que produce una bajada en la producción”.
La implantación y cumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, que tiene como objetivo mejorar el funcionamiento y aumentar la eficacia y competitividad del sector agroalimentario español, es una gran oportunidad para mejorar la posición de los productores castellano-manchegos, “siempre que se garantice unos precios para la agricultura y se intente llegar a unos compromisos en los pagos” declaró el gerente.
Respecto a la exportación en lo que llevamos de año, Martín-Zarco hizo un balance general y puso de manifiesto que “aunque al principio de temporada hubo un atranque importante, en los últimos meses el mercado se ha movido. El año no ha sido malo en lo que se refiere a la salida de producto”.
Cosecha de uva
El presidente también habló de la próxima cosecha de uva. Una campaña que comenzará este mes con el estudio y seguimiento de las variedades más tempranas, y se extenderá hasta principios de octubre. En este sentido, ambos se mostraron positivos pues “aunque las previsiones indican que los rendimientos serán menores, nosotros esperamos que la campaña sea similar al año anterior”, y declararon que “la idea es intentar buscar y favorecer siempre el producto de calidad”. La fórmula para ello no es otra que “seguir trabajando para evolucionar”.
En definitiva, una cosecha que ha llegado a su fin no sólo alcanzando los niveles de otros años, sino superándolos, y otra que se espera con optimismo e ilusión.
