Concretamente, y según datos del mes de noviembre, hay 327 pacientes más en listas de espera quirúrgicas, 4.803 personas más en listas de espera de consultas externas y 3.494 más en listas de espera de técnicas diagnósticas.
El hospital de Alcázar de San Juan es el que ha sufrido un mayor aumento, ya que actualmente hay 4.703 personas más en listas de espera que en junio de 2015. De esta forma, hay 244 pacientes más en lista de espera quirúrgica, 1.993 más en listas de espera de consultas externas y 2.466 más en lista de espera de técnicas diagnósticas.
El segundo lugar lo ocupa el hospital de Tomelloso, donde las listas de espera se han incrementado en 1.735 pacientes desde junio de 2015. La lista de espera quirúrgica se ha incrementado en 14 personas, la lista de espera de consultas externas ha pasado de 5.229 a 6.549 pacientes y la lista de espera de técnicas diagnósticas se ha incrementado en 401 personas, porque se ha pasado de 1.376 a 1.777.
El tercer hospital donde más se han incrementado las listas de espera es el de Ciudad Real, ya que hay 1.525 más que en junio de 2015. Actualmente hay 1.123 paciente más en lista de espera de consultas externas, 625 más en lista de espera de técnicas diagnósticas y 223 menos en lista de espera quirúrgica.
En el hospital de Manzanares hay 570 pacientes más en listas de espera que en junio de 2015. Hay 113 más en lista de espera quirúrgica, 403 más en consultas externas y 54 más en técnicas diagnósticas.
En el Hospital de Valdepeñas las listas de espera también se han incrementado en 456 pacientes desde que gobierna el PSOE en Castilla-La Mancha, según Cañizares. Hay 69 pacientes más en lista de espera quirúrgica, 360 más en lista de espera de consultas externas y 27 más en la lista de espera de técnicas diagnósticas.
En Puertollano también se ha incrementado la lista de espera quirúrgica en 110 personas, ya que se ha pasado de 1.053 a 1.163 pacientes.
Estos datos, a juicio de Cañizares, demuestran que las promesas de García-Page “son papel mojado y ponen de manifiesto su incompetencia y la de su consejero de Sanidad al que no cesa pese a que su nefasta gestión está acreditada y a que la ciudadanía está pidiendo su marcha por lo mal que ha gestionado la epidemia de legionela de Manzanares". Page y Fernández Sanz, en su opinión, “están causando un gran daño a la salud de los ciudadanos de toda Castilla-La Mancha pero, de forma muy especial, a los vecinos de la provincia de Ciudad Real”.
