viernes. 19.04.2024

En la Plaza Mayor, junto al pórtico de la parroquia de Santa Catalina, donde antes se celebró una eucaristía, los voluntarios responsables de Cáritas de La Solana leyeron el manifiesto, consensuado por la Alianza Española contra la Pobreza, que también engloba a organizaciones como Cruz Roja. Antonio Naranjo comenzó hablando de la necesidad de revelarse contra la pobreza “que ataca los derechos humanos de millones de personas, mientras las élites sociales tienen cada vez más”. Recordó que hay 1.300 millones en la pobreza extrema y que España también se empobrece “por un sistema económico fallido y políticos que priorizan los recortes”.

Mari Cruz Candelas continuó leyendo la parte dedicada a la cooperación al desarrollo. Cáritas denuncia que haya caído la ayuda a terceros países “el Gobierno parece querer poner fin a un sistema de cooperación exigido por la comunidad internacional desde 1970”. Cree que los recortes están significando “menos ayudas a 3,3 millones de personas, más desempleo y más exclusión”.

Después cogió el micrófono Rosa Carrasco para recordar que es injusto penalizar la educación, la sanidad o los servicios sociales. El comunicado es claro “la crisis no puede ser excusa para eliminar las políticas públicas garantes del bienestar social”. Y añade que estos recortes están afectando de lleno a la población infantil y a las mujeres, que se ven relegadas de nuevo a un segundo plano. Cáritas cree que hay recursos y dinero para hacer otras políticas.

Recursos y alternativas, según leyó Agustina Martínez. Una de las claves es situarse por encima de los mercados, ya que dominan a su antojo a los gobernantes. La institución exige a esos gobiernos, sean del color que sean, regular los mercados financieros, eliminar los paraísos fiscales y conseguir un sistema fiscal que grave a los que más tienen. Mari Luz Jaime leyó la última parte del comunicado, que pide a la población movilizarse ante todo lo que está pasando. Cáritas desea por encima de todo erradicar el hambre en el mundo y considera que “hay que hacer algo”.

El acto terminó con un aplauso espontáneo de los asistentes y un repique de campanas para conmemorar esta jornada de lucha contra la pobreza en el mundo.

 

Cáritas clama contra el sistema económico y cree que los recortes sólo generan más pobreza