Un año más, el enviado de sus majestades de Oriente, esta vez "la enviada", ha visitado la Biblioteca Municipal para recibir las cartas de los niños solaneros con destino a sus jefes. La Cartera Real los recibe con los brazos abiertos. Les pregunta qué han pedido, pero antes quiere saber cómo se han portado. La mayoría dicen que bien, aunque algunos, sinceros, admiten que "regulín, regulán". En el cole, casi todos han sacado buenas notas, con un buen número de sobresalientes y notables. Sin duda, un aval para que los viejos magos atiendan sus peticiones. Les piden de todo, con especial incidencia en los juegos tecnológicos, pero también otros más tradicionales.
La Cartera toma nota. Algunas cartas ni siquiera llevan el nombre del aspirante a esos regalos. Da igual, para eso los Reyes son magos y saben de quién se trata. Las misivas caen al buzón con la seguridad de que llegarán a su destino. Melchor, Gaspar y Baltasar tienen trabajo por delante la noche del 5 y la mañana del 6 de enero. Los niños solaneros aguardan, no sin ansiedad, su llegada con el equipaje que esperan. Que no falte la ilusión.