Primero enseñaron todo lo saludable que tiene tomar chocolate con moderación. “Buscamos que aprendan a distinguir el bueno del menos bueno y decidan en consecuencia” –decía María Ángeles Martín-. Después llega la parte práctica, a través de una cata probando pequeñas tabletas con diferentes porcentajes de cacao. “Se trata de que aprendan a distinguir y relacionar el sabor más saludable o amargo con la salud”.
La diferencia entre el chocolate con leche y el negro es que el primero contiene menos del 40% de cacao, mientras que el negro debe alcanzar una proporción superior al 60 o 70%, que son los que tendrán esos efectos beneficiosos. Tales beneficios del cacao y chocolates con alto contenido en cacao son, sobre todo, cardiovasculares. “Se sabe que ayuda a la circulación sanguínea y a la dilatación de las arterias” –según María Blanch-. Pero se sigue investigando otros efectos beneficiosos.
Los estudiantes jóvenes suelen preguntan poco y se centran en el chocolate blanco, que les gusta más. “Cuando prueban el 100% negro se asustan un poco”. Los más mayores sí preguntan en estas charlas qué recomendamos, sobre todo los diabéticos. Pero a estos últimos les decimos que prueben el cacao lo menos posible porque tiene azúcar en la materia prima.
Según las investigadoras, debemos concienciarnos en buscar en las etiquetas que indican el porcentaje de cacao de cada chocolate. Los datos son fiables porque está bastante controlado a nivel sanitario.
