Un centenar de bailarines de todas las edades inundaron de colorido y dinamismo el escenario del Tomás Barrera durante el XVII Festival a beneficio de baile flamenco, clásico español y bailes de salón a favor de ‘Alas de Papel’. Alfonsa Vinuesa volvió a volcarse en el empeño y montó un mosaico variado y vistoso de coreografías sobre las tablas. El público respondió y acudió en buen número al auditorio. El dinero de su entrada, junto la de otras muchas personas que adquirieron el tique pero no pudieron acudir, irá a parar a esta asociación, que trabaja con personas discapacitadas.
La presidenta de Alas de Papel, Regina Gómez, agradeció a Alfonsa Vinuesa su dedicación durante tantos años. “No sólo para recaudar fondos, sino también para dar ánimo y que los chicos se sientan valorados”. “Alfonsa tiene mucha paciencia y a ver si la sigue teniendo”. También expresó su gratitud a los solaneros en general, “la gente se vuelca con nosotros y es muy solidaria”. Además de ‘Salsa Flamenca’, en este festival colabora la Universidad Popular y un grupo de Alhambra, junto a otras firmas e instituciones locales.
Alfonsa Vinuesa dirige un festival que lleva mucho tiempo de preparación, ya que se trata de un resumen general de todo un año de ensayos. De hecho, es la única actuación donde exhiben todo ese trabajo conjunto. Su hija Alba Herreros codirige el festival y el montaje de las múltiples coreografías. “Intentamos que la música lleve un argumento y un mensaje social”. Alfonsa Vinuesa elogió el enorme trabajo que realizan las madres y abuelas a la hora de preparar el vestuario, tan importante para dar brillo al baile en cuestión. También destacó que los propios chicos de Alas de Papel presentaban este año una coreografía propia.
Su objetivo es continuar con este festival, que ya tiene una veteranía importante. “me doy cuenta que lo importante no es empezar, sino mantenerse año tras año”, declaró.
