Tras su señalización para evitar accidentes a los peatones, operarios municipales han realizado la sustitución de la baldosa de piedra caliza, la enésima desde que se reformó este espacio con cargo al Plan E del año 2009.
Bien por el paso indebido de vehículos o, como ha sido este caso, por el uso peatonal -afortunadamente sin daños personales-, el suelo técnico de la plaza no para de dar problemas. En este caso la baldosa afectada, sustentada sobre cuatro pilares en sus vértices, se ha quebrado por la mitad.
Las características de la obra y la fragilidad del material utilizado, unidos a lo resbaladizo de la superficie cuando se moja, representan un peligro para quienes transitan por esta parte de la plaza, que queda así muy limitada para sus funciones e impide, por ejemplo, el paso de vehículos de emergencia.
Para dar solución a este problema, y dentro de un proyecto más ambicioso de reforma por fases del casco histórico de Manzanares, el Ayuntamiento acometerá a partir de octubre la remodelación de la plaza de la Constitución siguiendo el proyecto del arquitecto Antonio Moraleda, ganador del concurso de ideas convocado al efecto.
