jueves. 28.03.2024

Éste año encaramos un Primero de Mayo en un contexto de bombardeo mediático acerca de una pretendida recuperación económica que nada tiene que ver con el día a día de la clase trabajadora. Multitud de datos macroeconómicos son interpretados como la señal del fin de la crisis, mientras continúan los lanzamientos en primeras viviendas, el deterioro de los servicios públicos, la precariedad laboral y el desempleo crónico.

Pero en el marco laboral no se detecta ni un ápice la recuperación económica. Según datos del INE, el número de horas trabajadas en España se situaron en el último trimestre de 2016 en 594 millones sumando todos los sectores e incluyendo a ambos sexos. Partíamos de unos datos anteriores a la crisis que arrojaban un total de 722 millones de horas en el año 2008 teniendo en cuenta que, no lo olvidemos, lejos de vivir en el mundo perfecto, arrastrábamos un paro cercano al 14%. En cualquier caso, supone una destrucción de horas trabajadas superior al 17% en el periodo 2008-2017.

Sin embargo, lejos quedan ya las tasas superiores al 25% de los años 2012 y 2013 y el gobierno se ha apresurado a señalar la bajada como uno de los datos que demuestran que la crisis ya no existe. Que la bajada responde a la reforma laboral de 2012. Y en esto último, no les falta razón.

Éste efecto prestidigitador del desempleo se explica como resultado de una reforma laboral pensada para desguazar el mercado laboral, para precarizar y para devaluar el poder adquisitivo de las clases populares. Y lo han logrado. Ha bajado el número de desempleados y sin embargo no se recuperan el número de horas trabajadas. Existen prácticamente las mismas horas trabajadas que, por ejemplo, las que había en los “años duros” de la crisis como en el cuarto trimestre de 2011 (597 millones) o el segundo trimestre de 2013 (581 millones).

No puede haber recuperación económica si no recuperamos antes el número de horas trabajadas. No olvidemos que aumentar esas horas significa reducir los contratos parciales, aumentar los salarios y recuperar el equilibrio de los ingresos y gastos en la seguridad social para poder mantener el sistema de pensiones.

Toca por tanto, enfrentar la propaganda del gobierno a la realidad social de nuestro país y provincia. Y toca hacerlo con pedagogía, política y movilización.

En éste Primero de Mayo, es importante que nos volquemos en particular en la manifestación de Puertollano por la grave situación por la que sigue pasando. Los datos de desempleo en Puertollano y comarca son los más elevados de la región, sólo superados por Talavera de la Reina. Una ciudad que en lugar de atraer a trabajadores como otrora, los expulsa.

Hagamos de ésta movilización un punto de inflexión en ésta importante comarca de la provincia para recuperar nuestro derecho al trabajo. Para que nos devuelvan nuestra vida.

¡Viva el Primero de Mayo!

Pedro Mellado.

Coordinador Provincial de Izquierda Unida.

El derecho al trabajo sigue en crisis