martes. 07.05.2024

Pero a pesar de estos obstáculos que se ha encontrado en el camino, Luis Díaz-Cacho Campillo sigue al pie del cañón luchando por lo que es de su pueblo e intentando conseguir un objetivo: mantener los servicios conseguidos. Además, en sus escasos ratos libres sigue escribiendo poesía.

¿Qué le llevó a relevar a Diego García-Abadillo y qué balance puede hacer desde entonces?

El relevo es la responsabilidad que uno tiene por el servicio público. Me encanta lo público y apuesto por lo público. Desde esa concepción y desde una apuesta por mi partido, cuando me lo propusieron no lo dudé. Yo fui concejal de 1995 a 1999 y había dejado la política de primera línea. Volver a la política en el 2003 fue una sorpresa y más para un puesto regional. Habían transferido las políticas de empleo a Castilla-La Mancha, habían nombrado secretario general de Empleo a Francisco Rueda y él, que era amigo mío, me propuso que le ayudara para poner en marcha el Sepecam. Volví a la política, a los cuatro años lo dejé, me ofrecieron quedarme en Ciudad Real como delegado, lo acepté con la intención de dejarlo a los cuatro años y, mira por dónde, me liaron o me lié para continuar y aquí estoy de alcalde.

¿Cómo es ser alcalde con la complicada situación que vivimos?

Es muy duro porque es una situación kafkiana. Una situación muy difícil y más aquí donde la deuda de la Junta con el Ayuntamiento de La Solana es tremenda. Es un asedio y una asfixia a este municipio y a sus habitantes. Tenemos nóminas atrasadas, empezamos así la legislatura, facturas que se deben a proveedores, y hacer planes así es una locura. Hay ilusión por estar aquí, por ocupar este sitio porque uno viene para ayudar a las familias que lo pasan mal, para intentar encontrar una solución, y para hacer cosas, y la realidad con la que te encuentras es que no puedes ayudar a la gente, que tienes que despedir a gente, que no pagas facturas y que no pagas nóminas.

No vamos a invertir en esta legislatura, no vamos a hacer grandes infraestructuras. Por suerte, ya hay muchas hechas que son magníficas. Y nuestro reto es, con esta dificultad, mantener los servicios.

No se pueden planificar grandes proyectos…

Es muy difícil pensar en grandes proyectos porque la financiación va a ser muy difícil de conseguir. El Gobierno regional es una administración muy importante para los ayuntamientos de la región y ahora mismo tenemos un problema de entendimiento con ellos. Llevo 15 meses intentando que la presidenta o algún consejero me dé cita para hablar de la realidad y de la problemática que tenemos y de cómo desbloqueamos esta situación. Porque estoy convencido de que si me siento con ellos en una mesa les voy a sacar algún acuerdo y no he tenido la posibilidad de poder sentarme con los que deciden en el Gobierno regional y poder planificar conjuntamente. Creo que los ayuntamientos hemos caído en la trampa territorial, es decir, las comunidades autónomas nos han tendido una trampa a los ayuntamientos en estos años de democracia y de autonomías y esa trampa es que nosotros dependemos de convocatorias anuales. No hay un tanto por ciento del presupuesto que vaya destinado expresamente a los ayuntamientos y esto es muy importante porque es lo que hace el Estado con los tributos del Estado. En este sentido, el Gobierno central es un reloj, el día 4 ó 5 de cada mes recibimos lo que nos corresponde de los tributos del Estado. En cambio, de las comunidades autónomas no podemos planificar. Es imposible.

¿Cuánto dinero les debe la Junta?

Ahora mismo la Junta nos adeuda 8,5 millones de euros. El anterior Gobierno de Barreda nos debía 4,5 millones pero desde que está María Dolores de Cospedal en el Gobierno la deuda se ha duplicado en un año. Lo peor de todo es que no sabemos cómo se va a ingresar esa cantidad. Si supiéramos que en enero se va a ingresar el 10% y en abril otro 10% por lo menos podríamos planificar pagos de nóminas o facturas pero así no podemos hacer nada.  Creo que se están cebando con La Solana, nos deben mucho más que a otras localidades de la provincia que tienen más habitantes. Nos deben 368,19 euros por habitante, cuando a Ciudad Real le deben 63 euros por habitante o a Tomelloso 55 euros por habitante. Tampoco quiero entender que se esté haciendo ingreso a algunos ayuntamientos por el color político. A veces se me pasa por la cabeza pero no lo quiero creer porque eso sí sería muy triste y muy duro y denunciable.

Si el Gobierno regional fuera del PSOE en lugar del PP, ¿cree que la situación sería distinta?

Si el Gobierno fuera del PSOE también habría una situación complicada porque la crisis afecta a todos pero creo que con el Gobierno del PSOE nos habríamos sentado a hablar y a acordar un calendario de pagos para desbloquear la situación. Estoy convencido. Recordad que en febrero nos encerramos en la delegación de la Junta todos los alcaldes del PSOE de la provincia de Ciudad Real y lo levantamos porque nos prometieron que después del Consejo de Política Territorial, en abril, nos sentaríamos a hacer un calendario de pagos. Ha pasado el Consejo, no nos han llamado a una reunión, también es cierto que nosotros no estamos presionando lo que deberíamos como partido. Y la realidad es que desde abril estamos en noviembre y no nos hemos sentado aún a hablar. Me ha resultado imposible hablar con ningún consejero ni con la presidenta y tampoco ellos han venido a La Solana. Si no vienen por algo será. Igual se arrepienten de algo o se sentirán culpables.

¿Cómo está La Solana?

Este pueblo viene superando crisis muchos años. Ya superamos en los años 80 la crisis de la agricultura. En los años 90 superamos la crisis del textil y en los años 2000 superamos la crisis de la construcción. La Solana es un pueblo luchador que ha tenido que salir adonde haya tenido que salir a buscar trabajo y que ha invertido el dinero en su localidad. Además, la gente no se ha deslocalizado, no hemos perdido población. Ahora mismo el sector primario es el que está aguantando la crisis y La Solana tiene un sector primario, sobre todo basado en la agricultura, muy fuerte. Cultivamos unas 70.000 hectáreas a pesar de que tenemos unas 12.000 hectáreas de término municipal. Es importante porque es una inyección económica a nuestra localidad. También hay un proyecto muy importante de reutilización de aguas residuales, que lo gestionará la SAT La Serna, que se pondrá en funcionamiento próximamente. Y habrá que darle a la cabeza y buscar un nuevo yacimiento de empleo. Necesitamos emprendedores, es un problema que arrastra nuestro país.

El centro ocupacional volvió a abrir sus puertas. ¿Cómo está ahora mismo?

Sí, tuvieron  como un lapsus vacacional. Con el dinero que llegó en julio pudieron cobrar sus nóminas pero ahora ya llevan tres nóminas de retraso. No cobraron julio, agosto ni septiembre. Estamos esperando el 50% del año pasado, a ver si nos lo ingresan en breve. Ellos también están haciendo todos los esfuerzos posibles para conseguir que el centro siga abierto. Es un centro con 28 años de experiencia y ha sido increíble cómo han venido los chicos del centro, algunos muy perjudicados, como ausentes, después de este tiempo que el centro ha estado cerrado. Eran gente que te veían y te abrazaban y ahora venían como asustados, con miedo de que les saquen de su entorno. La situación sigue siendo complicada pero esperemos que lo podamos mantener.

¿Sigue escribiendo poesía?

Menos, pero sigo escribiendo poesía. Lo que tenemos que intentar es seguir viviendo como pienso. Para mí es el gran reto de esta experiencia política. Tengo que vivir como pienso y por eso no dejo la poesía. Y tampoco dejo mis aficiones.

¿Cuál es su poeta preferido?

Me encanta Antonio Machado. Para mí Machado es un poeta de la vida, del camino, de la búsqueda, magnífico. Es un poeta triste también. No sé por qué la poesía está vinculada a la tristeza. Cuando uno está alegre no le da por escribir poesía.  También me gustan Miguel Hernández y García Lorca.

¿Su libro preferido?

Estamos donde estamos, mi libro preferido es El Quijote. Tenemos el libro más importante que se haya escrito jamás y lo tenemos en esta tierra. La Solana es puerta al Campo de Montiel y a mí siempre me ha fascinado este libro. Llegué a leerlo y a resumirlo por capítulos en el instituto y los tengo guardados todavía.

¿Y un rincón de La Solana para perderse?

La Solana tiene rincones magníficos. Yo elegiría para perderme mi estudio que tengo en casa pero si tengo que elegir algún sitio de fuera sería el rincón de la Iglesia conocido como el de San Sebastián de los Pobres. Allí siempre corre el aire, aunque estemos en pleno verano, y es un lugar muy bonito para conversar con la gente. No estaríamos perdidos porque allí nos ve todo el pueblo pero es un buen lugar para convivir con la gente.

Díaz-Cacho: “El gran reto de esta experiencia política es seguir viviendo como pienso”