Cabezas, que ha comprobado “in situ” el ritmo de la actuación que se lleva a cabo, explica que las obras consisten en la modificación del trazado de la carretera entre los puntos kilométricos 18,7 y 19,2, con el objetivo de separar este tramo de un talud que presentaba problemas de desprendimiento de piedras con el consiguiente peligro para la circulación.
Según el vicepresidente, los técnicos de la Diputación aportaron dos vías de solución, una mediante la sujeción de las rocas al muro con los medios adecuados para ello y, la otra, mediante la modificación del trazado de la actual carretera, optándose por esta última como la más idónea, que ha supuesto separarse del trazado anterior en cinco metros aproximadamente.
El coste del proyecto es de 50.000 euros más IVA. Esta actuación hay que unirla a la que se hizo recientemente en todo el tramo de la carretera CR-632 con el extendido de lechada bituminosa y mejora de la señalización horizontal y vertical.
