Un jurado integrado por 1.000 catadores, profesionales y aficionados, consideró que este vino, elaborado por la cooperativa de segundo grado Baco de Alcázar de San Juan, es el mejor de Castilla-La Mancha en su categoría por compaginar a la perfección las exigencias de los expertos con los gustos de los consumidores.
Este excelente vino pálido de atractivos tonos amarillos paja con irisaciones verdes y notas tropicales, frescas y melosas, cautivó al jurado gracias a su calidad, aroma y sabor.
El presidente de Baco, Ángel Villafranca, explica que esta es la tercera vez que se presentan al concurso en el que siempre han conseguido algún premio y resalta que “nuestro impacto y presencia en la zona ha crecido de manera importante tras nuestra participación en los certámenes”. Villafranca considera que el Concurso Regional de Vinos ‘Tierra del Quijote’ es importante “por su carácter popular y por ser reseña de nuestra tierra”.
Dominio de Baco Airén ha sido galardonado también con el primer premio en el XXVIII Concurso a la calidad de vinos embotellados y varietales ‘D.O. La Mancha’ y también consiguió una distinción en la III edición de los premios ‘Airén por el mundo’. La particularidad de este vino reside, tal y como apunta Villafranca, en el “esfuerzo y cariño que le ponen los enólogos” lo que lo ha convertido en un “vino excelente, que sorprende tanto a los profesionales consagrados del sector como a los catadores amateur”.
Respecto al sector del vino, Villafranca recuerda que “es un sector fundamental tanto en la región como a nivel nacional, además de un potente motor de la economía en Castilla-La Mancha, por lo que consideramos que es de gran interés para toda la población seguir potenciando su desarrollo”. El responsable de Baco también aboga por “promover más enérgicamente el consumo del vino para que pueda adquirir el nivel que merece tanto a nivel nacional como en el extranjero”.
Baco cuenta con más de 40.000 hectáreas de viñedo extendidas por toda Castilla-La Mancha, con una producción de 2 millones de hectolitros. De sus viñedos, propiedad de los más de 9.000 socios, se obtiene una amplia gama de varietales, desde las más propias y autóctonas como son Airén, Tempranillo y bobal, a las foráneas Cabernet, Shirac, Merlot, Sauvignon blanc, etc. El trabajo constante y la confianza plena en el saber hacer de sus socios, unido a una continua actualización de los métodos de trabajo y los procesos técnicos, son los criterios principales de la filosofía de trabajo de una de las mayores empresas vitícolas de la región.
