viernes. 29.03.2024

Los médicos residentes que trabajan en el Servicio de Oftalmología del Área Integrada de Alcázar de San Juan adquieren conocimientos y habilidades de mano de algunos de los mejores especialistas del mundo y, gracias a que practican con ojos de donantes, lo hacen sin posibilidad de lesionar de forma irreversible ninguna estructura vital.

“Es casi como volver a hacer prácticas en la Facultad de Medicina”, ha explicado el doctor Fernando González del Valle, jefe de este Servicio de Oftalmología, quien asegura también que el Hospital Mancha Centro es el único centro hospitalario del país que utiliza este método de aprendizaje.

En el quirófano no existe margen de error; el cirujano debe aunar una extraordinaria precisión con un perfecto conocimiento de la tecnología empleada. Por eso resulta tan recomendable que los futuros oftalmólogos utilicen ojos de cadáveres para repetir algunas técnicas quirúrgicas y aprendan más detalles sobre anatomía ocular.

En definitiva, sacar partido a la donación mediante la docencia permite a los residentes realizar una formación completa, moderna y clásica la vez. “Utilizamos estructuras del globo ocular para hacer determinadas cirugías, así le damos un sentido completo a la donación y, también, permite a nuestros residentes poner en práctica todos los conocimientos adquiridos”, ha recalcado el doctor González del Valle.

Innovaciones quirúrgicas

Además de esta encomiable labor docente hay ocasiones en las que se aprovechan las donaciones para buscar innovaciones quirúrgicas. Tal y como ocurrió cuando hace ahora 14 años un joven de la provincia falleció en accidente de motocicleta y al Banco de Ojos del Mancha Centro llegaron los globos oculares de aquel adolescente.

El doctor González del Valle ha rrecordado el empeño de todo su equipo por conseguir que de aquella fatalidad naciera algo positivo. Fue entonces cuando a estos facultativos se les ocurrió que en vez de utilizar la habitual técnica para diseccionar el globo ocular se intentara un novedoso método ideado por ellos para extraer la úvea (capa pigmentada interior del ojo).

“No quisimos hacer lo de siempre y en el intento de darle algún sentido a esta desgracia surgió una nueva modalidad para diseccionar el globo ocular”, ha recalcado del jefe del Servicio de Oftalmología del Área Integrada de Alcázar de San Juan.

Estas clases prácticas sirven para estudiar en el microscopio todas las relaciones que existen en un ojo: venas, nervios y arterias, además de las distintas estructuras oculares. De esta manera, pueden ver y palpar algo que hasta ese momento sólo conocen por los libros. El contacto físico del globo ocular añade una emoción que permite tener un conocimiento sobre anatomía quirúrgica del ojo mucho más profundo e inolvidable.

Simulador quirúrgico

Para completar el proceso de aprendizaje mediante este mecanismo de repetición, está previsto que dentro de poco llegue a Alcázar de San Juan un simulador quirúrgico con el que realizar prácticas en formato digital, algo que los residentes harán una vez que hayan alcanzado el nivel de rendimiento requerido.

Esta tecnología reproduce de una forma cercana a la realidad escenarios de diferentes actividades quirúrgicas, además de disponer de utensilios equivalentes a los que se utilizan en quirófano.

De esta manera, la apuesta formativa del sistema MIR (Médico Interno Residente) que desde el año 2007 realiza el Servicio de Oftalmología del Mancha Centro es ahora, si cabe, aún mayor. Para el doctor González del Valle el intento de “alcanzar una excelente docencia” supone “el pasaporte para que los mejores especialista se queden” trabajando tanto en Alcázar de San Juan, como en otros centros hospitalarios de Castilla-La Mancha. 

Las donaciones permiten perfeccionar diferentes técnicas quirúrgicas a los futuros...