Ya son cuatro las acciones en esta materia que se han declarado en contra del Partido Popular, comenzaron lanzando botes de pintura a una valla publicitaria con sus fotografías, prodigaron que no eran de fiar, prosiguieron deseando decapitarlos y hoy, por primera vez, muestran su desacuerdo a escondidas en un edificio de propiedad municipal con un dibujo obsceno y profiriendo insultos hacia las monitoras del CAI y el PP.
Los integrantes de esta acción de “improvisados grafiteros” han actuado con nocturnidad y alevosía y han olvidado el detalle de que la limpieza de su “obra” se paga con el dinero de todos los manzanareños, ellos incluidos.
Responsables de Dulcinea, empresa adjudicataria de la gestión del CAI municipal, han expresado su repulsa por las pintadas, condenando este tipo de actos cuyo único objetivo es “la pataleta” ya que consideran que “Evidencian por sí mismos la moralidad de los autores y entorpecen el normal funcionamiento de este servicio que es lo único que se pretende”.
Fuentes municipales afirman que tomarán medidas legales contra los autores de estas pintadas. De momento, ambos afectados han puesto en conocimiento de las autoridades pertinentes este acto vandálico.
