“Es un proyecto bonito y necesario porque ofrece la posibilidad a nuestros adolescentes de desarrollarse socialmente”. Pero también destacó su dificultad, ya que exige el compromiso de todos los agentes que rodean al chico/a. Destacó la apuesta del ayuntamiento por estos proyectos, “que afrontamos con ganas y muchas expectativas”.
EMPU-G ofrece prevención selectiva a adolescentes que, según datos objetivos, tengan factores comprobados de riesgo, y prevención indicada para otros con consumos serios de drogas y otros problemas de conducta. La responsable del Plan Municipal de Drogas, María José Criado, defendió la utilidad de este recurso “contra riesgos que impiden el desarrollo socio-educativo del adolescente”. Cree que es una de las mejores maneras para prevenir y socializar desde cinco áreas, educativa, socio-laboral, familiar y comunitaria. Aclaró que no es un mero programa de ocio y que se harán intervenciones de calle.
La empresa encargada de llevar a cabo el programa se llama Explora Activa, con sede en Miguelturra. Su responsable de formación, Lydia Prieto, destacó cómo inciden también en las familias, mediante intervención y mediación. “Nuestros pilares son el vínculo educativo y queremos que los adolescentes se vean reflejados en referentes positivos”. Trabajan con tres segmentos de edad en grupos de 15 adolescentes. Cada semana se reúnen para realizar actividades al margen de la teoría, “las actividades nunca son el fin, sino el medio”. Deportes de aventura, educación ambiental, música teatro y hasta campamentos son algunos de los reclamos más atractivos.
El programa EMPU-G ha sido reconocido entre los 30 mejores proyectos europeos entre más de 3.000, según José Luis Romero, que también trabaja en Explora Activa. “Estamos en cuatro municipios y hasta ahora con resultados asombrosos”. En La Solana han establecido el viernes como día de reunión, y todos los adolescentes solaneros interesados sólo tienen que acudir por la Casa de la Juventud, en la calle Zaragoza 83, e inscribirse.
