En la misa de la última novena era el trinitario Rafael Márquez el que entregaba las reliquias, con su certificado de autenticidad llegadas desde Roma, gracias a la promesa que en el encuentro trinitario de enero realizó el padre Pedro Aliaga, para que se conserven en el templo, siendo recibidas para su veneración por el párroco del templo Juan Carlos Gómez-Rico.
Posteriormente comenzó el desfile procesional, que abría la cruz parroquial, seguida de la banda de Jesús Rescatado, representantes de cofradías y hermandades, el portador del bastón de este año, Pedro José Martin-Zarco, junto a los directivos de la cofradía de Jesús Rescatado, la imagen, en la carroza procesional adornada con rosas rojas, marchando detrás el clero y autoridades locales, desfilando en una noche bastante fría, aunque sin aparición de la lluvia.