En 2016 un grupo de familias de Pinto afectados por las actuaciones de un constructor de Tomelloso se pusieron en contacto con este medio para publicar lo que les estaba ocurriendo, y es que a 28 familias, este constructor, Santiago Lahoz, no les había entregado en los plazos estipulados las viviendas que habían comprado. Hecho que fue denunciado y por el que el juez condenó a este constructor a devolver 1.050.425.23 euros, según la sentencia firme a la que este medio ha tenido acceso.
Cantidad que debía haber ingresado hace un año y que según los afectados “no ha hecho”, incluso tras la interposición de un recurso, que fue ganado también al “cien por cien” por los afectados.
Según relata uno de los afectados, David Roldán, en nombre del resto, “este sufrimiento dura ya siete año y al cual no le vemos final”. En su escrito, Roldán explica que “Como la mayoría de personas en España cuando vives con tus padres y pasas tu adolescencia, sueñas con empezar una nueva etapa e independizarte, ya sea solo o con tu pareja. Para eso tienes que pasar de los estudios y una vida “relajada,” a un sufrimiento de trabajos precarios, con sueldos ridículos para intentar ahorrar para dar la entrada y plazos para comprarte la ansiada vivienda a un precio desorbitado donde empezar, o construir ese duro camino en la vida donde dependes de ti solo, y de tu esfuerzo para subsistir. Cuantas horas y fines de semana trabajados y con mi único ocio que ver pasar las horas con mi novia dentro de un coche viejo, para gastar no más de una bolsa de chucherías.
Pues todos mis esfuerzos resumidos muy precozmente, no son nada con las historias personales de las familias que se encuentran en la calle, acogidos por sus padres o suegros, parejas jóvenes con niños, ahora sin trabajo, y a los cuales se les ha robado el dinero, sus sueños y sus hogares.
Nuestra historia empezó cuando en el 2010, la empresa PROLA S.A ofrece una promoción de 348 viviendas en Pinto (Madrid), los compradores entre ellos yo, iniciamos una entrada de cantidades y un pago mensual de letras mensuales y dos extras en verano y navidades. Todo esto según contrato con fecha de finalización de obra y cantidades avaladas por un banco (la Caixa), que también nos engañó con un papel que avalaban las cantidades entregadas que era falso y jamás existió tal aval de cantidades entregadas a cuenta, por lo que el contrato era nulo y se nos tendrían que devolver el dinero entregado por parte de la Caixa (no fue así y se han desentendido).
El problema también surgió cuando, según contrato, si la entrega de viviendas se retrasase los compradores tendrían derecho a recuperar las cantidades de dinero entregadas a cuenta. Dicha promoción se retrasó en la entrega un año , por lo que 28 familias de los compradores solicitamos mediante burofax al constructor la devolución de cantidades, indicando éste que devolvería las cantidades entregadas, unos 40.000 euros aproximados por familia cuando vendiese de nuevo el piso. Los pisos el constructor los vendió de nuevo, pero jamás nos devolvió el dinero, es decir se quedó con nuestro dinero y volvió a vender los pisos, por lo que nos quedamos sin dinero y sin piso. Para el constructor fue el negocio redondo vendió el mismo piso dos veces e hizo una artimaña de constructor en España, que ante la sospecha de que denunciaríamos a la constructora para recuperar las cantidades cambió de nombre y la misma empresa paso a llamarse CRISTINA SUR PROMOCIONES S.L.
Ante lo relatado anteriormente las 28 familias estafadas nos pusimos en contacto entre nosotros a través de Facebook y grupos de WhatsApp en el año 2013, y buscamos un abogado entre todos que nos representase y denunciase los hechos ante los juzgado de lo civil. El abogado nos cobró 2.500 euros por persona, encima de no tener piso ni ahorros tuvimos que pagar al abogado, “normal claro. Pero fue duro conseguir ese dinero también”.
El día 20/6/2014, se interpone una demanda por lo civil en los juzgados de primera instancia de Madrid, un año después el día 16/11/2015 tenemos el juicio, con sentencia el día 17/11/2015. Juicio que ganamos y se condena a PROLA S.A y CRISTINA SUR PROMOCIONES S.L, a devolvernos a los compradores el 100% de las cantidades entregadas a cuenta, teniendo que depositar el constructor en el juzgado la cantidad de 1.050.000 euros, que es el dinero que habíamos pagado las 28 familias en dos años a plazos, 40.000 euros, aproximadamente, por familia o piso.
Jamás ingresaron el dinero estos constructores en el juzgado, por lo que nos intentamos movilizar y le comunicamos lo sucedido al alcalde de Pinto, ya que estos constructores seguían realizando obras en pinto, y que mediase o le preguntase porque no nos pagaba. El alcalde mantuvo conversación telefónica con el constructor y le informó que recurriría la sentencia y que la acataría cuando fuera firme. (De esta reunión con el alcalde, se hicieron eco los periódicos locales de Pinto, “zig zag” y “la voz de Pinto”).
Posteriormente y dado que el constructor no cogía el teléfono, ni depositaba las cantidades en el juzgado, nos pusimos en contacto con Telemadrid que nos hizo un reportaje y consiguieron hablar con el constructor y contaron nuestro caso en un programa de actualidad, diciendo el constructor en directo que iba a recurrir y pagaría si así lo decía la sentencia firme. También nos llamó televisión Castilla-La Mancha, que es donde tienen su sede las empresas condenadas y donde los Hermanos La Hoz, administradores de las empresas residen y donde tienen más grandes empresas en el sector agrícola entre ellas las bodegas de vinos más grandes de todo Ciudad Real “BODEGAS LA HOZ”, empresas de riego, etcétera.
Que después de los hechos relatados, el día 13/01/2016, el constructor interpuso un recurso contra la sentencia de primera instancia en la Audiencia Provincial, más tarde salió también la sentencia del recurso dándonos a los compradores otra vez más la razón, y condenando al constructor a devolvernos el 100% de las cantidades entregadas”.
En el escrito enviado a este medio, añaden que “a día de hoy no nos ha pagado ni se ha puesto en contacto con el juzgado para depositar la cantidad que es nuestra y ya en sentencia firme, nosotros familias humildes a los que se ha estafado, nos hemos quedado sin nuestros ahorros y sin nuestros pisos, estamos destrozados en la calle con nuestros hijos y dándonos alojamiento nuestros padres o suegros , mientras que estos sinvergüenzas de constructores avalados por la pasividad y la poca eficacia de los juzgados, han creado auténticos imperios”
