jueves. 25.04.2024

Durante su intervención, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares catalogó como paradójico que, con 40 ediciones, el FITC cumple más años que una buena parte de los componentes actuales de Lazarillo. Martín-Gaitero explicó que este hecho se debe a la renovación del grupo humano que forma Lazarillo, al mismo tiempo que la esencia del festival perdura y prospera más allá de las personas concretas que en cada momento lo sostienen.

“Lazarillo ha sido cimiento, germen y escuela para la actividad teatral de Manzanares y ejemplo para muchas otras localidades vecinas”, argumentó el edil de Cultura, que reconoció que gracias a Lazarillo y a las personas que lo han ido formando a lo largo de los años, Manzanares cuenta hoy con varios grupos de teatro, privados o de iniciativa pública. Martín-Gaitero atribuyó al festival y a la gestión de la cultura municipal, particularmente desde la dirección del Gran Teatro, que Manzanares disfrute del teatro durante todo el año.

“Entre unos y otros conseguimos ofertar al aficionado manzanareño y de localidades vecinas un menú dramático variado en género y en precio, aproximándonos a las dos funciones mensuales de promedio”, explicó el concejal de Cultura. Del mismo modo, destacó la continua búsqueda de Lazarillo por la vanguardia, por lo más fresco, aquello que resulta difícil de ver fuera de salas específicas de las grandes capitales.

Durante su intervención, Manuel Martín-Gaitero se sumó a la felicitación y reconocimiento a la carrera artística de Asunción Balaguer, “merecidamente galardonada con el premio Escena de este año”, según reconoció.

Por otra parte, agradeció el esfuerzo que hacen los patrocinadores del FITC, comenzando con la Diputación de Ciudad Real que, junto a la aportación del Ayuntamiento de Manzanares, constituye el grueso de la financiación. Así mismo, agradeció el patrocinio de Hotel El Cruce, TodoCreativo y Opticalia.

El concejal de Cultura explicó que el mecenazgo privado fue el único soporte del FITC durante años y que, aunque ahora sigue siendo fundamental, todo el esfuerzo se quedaría cojo sin la respuesta y el sostén público, en lo artístico y en lo económico. “La diversión está asegurada”, concluyó Manuel Martín-Gaitero.

“El Festival de Lazarillo se ha convertido en un referente y en un clásico”