La junta directiva ha finalizado muy satisfecha. Ha sido una semana intensa de preparativos pero el esfuerzo ha merecido la pena. Así lo aseguró el vocal de la cofradía, Francisco Javier Tardío, agradeciendo la colaboración de los solaneros en estas fiestas. La recaudación ascendió a 8.200 euros, siendo la suma de los ingresos por la venta de dulces, papeletas para el sorteo y las pujas de regalos. En cualquier caso, no todo son ganancias, dijo Tardío, ya que siempre hay gastos y mejoras que realizar.
Asimismo, el vocal también se refirió a las novedades presentadas durante las fiestas. La carroza de Santa Quiteria estrenó iluminación y nuevas faldillas, mientras que la Virgen de la Soledad lució un nuevo aspecto tras ser restaurada. Los cambios han gustado mucho, según indicó, argumentando que es necesario el mantenimiento de imágenes y enseres de la hermandad.
Los actos se iniciaron en la tarde del sábado con la procesión que con la titular de la ermita, Santa Quiteria, realizó un recorrido por diferentes calles del barrio, para seguir con la verbena y puja.
Los componentes de la Agrupación Musical de San Sebastián abrían el desfile procesional, con el que se iniciaban los festejos, interpretando a lo largo del recorrido diferentes marchas. Detrás de los músicos marchaban los directivos de las cofradías y hermandades de la localidad, siguiendo diversos devotos de Santa Quiteria, arropando la carroza procesional, bellamente engalanada con numerosas flores naturales.
Detrás de la imagen el párroco de San Juan Bautista, Manuel Infante, así como representación municipal, en este caso del grupo socialista con la primera teniente de alcalde Manuela González Horcajo.
Una vez que la procesión retornó a la ermita se entonó por la Banda de San Sebastián la “Salve rociera”, dando paso al Ofrecimiento y puja, así como la verbena amenizada por el dúo Diaman. En la amplia plaza de Santa Quiteria había instaladas diversas atracciones para niños, como caballitos, colchonetas y castillos inflables, así como bares.
A las diez de la mañana del domingo se celebró la misa en el interior de la ermita, oficiando el párroco de San Juan Bautista, Manuel Infante, quien en su homilía habló de la festividad de San Pedro y San Pablo, aludiendo asimismo a la vida de la mártir Santa Quiteria.
Los directivos de la hermandad del Santo Sepulcro y Soledad de la Virgen, encargada de organizar los festejos, realizaron las lecturas de la misa, así como las ofrendas entre las que figuraba el estandarte, el martillo para las andas del titular, flores y el pan y el vino, corriendo la parte musical a cargo del coro de la Parroquia de San Juan Bautista.
Finalizada la misa fueron muchas las personas que adquirieron los dulces que se habían elaborado por los miembros de la hermandad los días anteriores, desde nuégados a flores y rosquillos.
