En esta primera toma de contacto entre los responsables institucionales de la Junta de Comunidades, de la Guardia Civil y de la UME, se ha puesto sobre la mesa la voluntad de todos los departamentos del Gobierno regional, implicados en el desarrollo del simulacro, de trabajar de manera coordinada, con el fin de desarrollar la operatividad en materia de emergencias de nuestra comunidad autónoma.
De esta forma, este ejercicio, en el que se simulará una gran catástrofe química y medioambiental, será aprovechado por el Gobierno de Castilla-La Mancha para entrenar su capacidad operativa, así como para reforzar su coordinación ante situaciones de emergencia extraordinarias.
Este simulacro fue presentado hace unos días por el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban; el teniente general de la UME, César Muro; el delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador, y el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra; y tiene como objetivo conocer el alcance del despliegue de los equipos de control químico de la UME y de descontaminación medioambiental, así como su coordinación con los organismos de emergencia del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Participantes
La reunión celebrada para abordar el desarrollo del simulacro ha estado presidida por el director general de Protección Ciudadana, Antonio Puerto, como responsable de los organismos de emergencia de la comunidad autónoma, el Servicio de Atención de Urgencias 1-1-2 y el Servicio de Protección Civil.
Asimismo, también han participado el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, Humberto Urruchi; y personal perteneciente a la Unidad Militar de Emergencias.
