martes. 14.05.2024

Aunque el tiempo no perdona en lo físico, en lo artístico parece no haber dejado huella. “La Guardia” cerró en Manzanares la larga gira realizada en 2013 y sobre el escenario se notó que era el último concierto, ese que siempre resulta especial para un grupo. Por ello, su líder y vocalista, Manuel España, no dudó en sacarse el móvil del bolsillo y grabó en vídeo al público cuando coreaba la letra de “Cuando brille el sol”, el tema con el que cerró por primera vez un repertorio de más de una hora y media de duración. 

Pronto se notó esa comunión especial con un público que se entregó desde que sonó la primera canción, “Los mapas siempre mienten”, de su disco “Ahora” (2004). Sirvió de calentamiento para meterse de lleno en dos de sus clásicos, “La Carretera” (del disco “Cuando brille el sol”, de 1990); y “Mil calles llevan hacia ti”, la canción del disco “Vámonos” (1988) que les catapultó al estrellato. 

Con tres canciones, el grupo ya se había metido al público en el bolsillo. Éste, con más canas o menos pelo que cuando “La Guardia” actuó en directo en el mismo recinto hace un cuarto de siglo, bailó, cantó, aplaudió y saltó con la misma energía que entonces. La música obró el milagro que hizo rejuvenecer a todos. 

Después se sucedieron los temas de finales de los ochenta y principios de los noventa que les mantuvieron en la cresta de la ola con otros nuevos de su discografía más reciente, retomada tras celebrar sus veinticinco años en los escenarios.“Un día redondo”, “Blues de la Nacional II”, “Vámonos”, “Pequeña Lolita”, “Donde nace el río”, “Que lo gris se convierta” y “Penúltimo rock” hicieron superar el ecuador de una gran noche de rock and roll. 

“El mundo tras el cristal”, otro de los clásicos del 88, hizo subir de nuevo el ánimo, que se mantuvo con “Buena suerte señorita”, “Oh, nena”, “Te seguiré” y “Me voy a esconder”. Después llegó, como broche final, su otro éxito más esperado, “Cuando brille el sol”, con el que la banda se despidió del público. Éste quiso más y el rock no tardó en sonar de nuevo. Para sorpresa de todos, los bises fueron tres versiones de otros artistas: “No dudaría”, de Antonio Flores; y de los míticos Burning “Qué hace una chica como tú en un sitio como éste” y “Mueve tus caderas”, con la que cerraron el concierto “y una gira llena de buenos momentos”, señaló el cantante, por lo que se la dedicaron a su manager, David Camacho. 

Con un “feliz Navidad, salud y rock and roll”, los cinco componentes de “La Guardia” se abrazaron y se despidieron del público tras juguetear sobre el escenario. Terminó la magia y a la salida recuperamos los años que habíamos perdido en el interior de la carpa. 

Gran noche de rock and roll con “La Guardia”