En el auditorio y patio de la Casa Don Diego, ha tenido lugar la inauguración de la XXXII Semana de la Capacidad, que se desarrolla del 20 al 26 de mayo con un amplio programa de actividades. La inauguración de esta edición corrió a cargo de Nemesio de Lara, senador y presidente de la Asociación Comarcal Pro-Capacidad, Luis Díaz-Cacho como alcalde de La Solana, acompañando también la directora del Centro Ocupacional Emi Intillaque.
En esta inauguración se proyectó un video mostrando las novedades y avances del centro, del cual la directora señaló que se ha experimentado un cambio positivo, se han modificado los talleres pues desde hace seis meses se ha firmado un convenio de colaboración con la empresa ‘Miguel Bellido’. Por tanto esos productos que anteriormente se hacían para la venta, ya no se realizan, debido al volumen de trabajo que tienen con la empresa que les ha contratado. Es una nueva etapa, mejor y más positiva “esperando que a partir de ahora también se vayan consiguiendo otras metas aún mayores”.
El alcalde, Luis Díaz-Cacho, puso en valor que son 32 años celebrando la igualdad, integración y disfrutando de la inclusión, teniendo en La Solana por bandera la solidaridad y ser un pueblo inclusivo e igualitario. El regidor mostró su orgullo por ver como “todos hemos crecido juntos como sociedad”, destacando el avance que se ha experimentado en este campo durante la democracia.
Por parte de Nemesio de Lara, destacó que la colaboración del ayuntamiento solanero ha sido determinante en el avance experimentado en la integración de estas personas, que junto al convenio que se tiene con la Junta de Comunidades hace posible que se pueda seguir adelante. De Lara valoró el trabajo de los responsables del Centro que han conseguido dar un giro en la asociación, con un salto cualitativo impresionante, pasando de vender los productos que fabricaban los usuarios a conseguir que una empresa de renombre e implantación nacional e internacional contrate a los usuarios para trabajar, productos que requieren de una calidad extrema que luego se venderán en grandes centros comerciales y tiendas por toda la geografía.
De pasar de recoger tapones, latas o aceite “para ir sacando un dinerillo y afrontar los recursos de la asociación”, se ha dado este gran salto cualitativo contratando con esta empresa, en un trabajo que no hay que calificar que realizan personas con discapacidad, sino personas trabajadoras de La Solana que hacen unos productos que se exportan a todo el mundo. Esto se denomina inclusión y normalización, y la integración social ya se ha producido en La Solana “falta el salto laboral, que poco a poco lo estamos consiguiendo”, concluye el senador y presidente de la asociación comarcal Por-Capacidad.
