Cada jornada contó con la actuación de cuatro grupos. Los conjuntos “Minion Flash”, “The Kulo”, “Drenage” y “Marcados por el odio” participaron en la jornada inaugural. Cada uno dispuso de una hora aproximadamente para interpretar lo mejor de sus repertorios, contando con la complicidad del resto de bandas participantes y de un gran número de incondicionales. La noche del sábado fue el turno para “Snuff”, “Terkos”, “Grajo” y “Vasos vacíos”.
Todos dejaron su identidad a través de versiones de grupos consagrados ó temas propios, con una interesante mezcla de variantes del rock y distintos estilos.
Quedó claro que gustó la fórmula de ampliar los conciertos en dos noches consecutivas, asentándose un poco más este festival anual gracias al empuje de nuevos nombres. Así lo indicó a la prensa local el veterano músico Miguel Morales, asegurando que la cita rockera tiene larga vida tras la irrupción de jóvenes en el panorama local. Jóvenes y sobradamente preparados, según señaló, argumentando sentirse encandilado por el desparpajo de los noveles que cuentan con más conocimientos musicales y muchas ganas de seguir.
Morales dijo que actualmente existe una decena de bandas en la localidad. Una de las últimas formaciones ha sido precisamente “The Kulo”, grupo al que pertenece desde hace poco más de mes y medio, y que también ha querido participar en el festival.
El experimentado rockero valoró positivamente el hecho de programar el ciclo musical en dos jornadas para dar más tiempo a cada grupo. Su veteranía y haber pasado por cinco bandas, le hace hablar en nombre de todos para pedir locales donde poder ensayar. Al respecto, pidió al ayuntamiento la cesión de alguna dependencia para utilizarla como lugar de ensayos, ya que es uno de los caballos de batalla de estas formaciones.
