La jornada celebrada en la tarde-noche del viernes, estuvo marcada por las bajas temperaturas, lo que pudo influir en una menor asistencia de público.
La actividad tuvo una gran respuesta a la hora de donar los artículos puestos a la venta, contando con un gran surtido de dulces, plantas, juguetes, y un sin fin de artículos variados que se pusieron a la venta con precios que oscilaron entre los cincuenta céntimos y los tres euros. Para ello se instalaron diversos puestos en la Plaza Mayor, además de realizar otra serie de actividades paralelas como juegos, karaoke y bingos, finalizando la jornada en torno a las once de la noche.
Juventudes Marianas Vicencianas organizó la feria con la colaboración del Colegio San Luís Gonzaga, catequistas y delegados, con el fin de sacar el máximo dinero posible y donarlo a las Hijas de la Caridad. Los beneficios obtenidos irán destinados a proyectos misioneros en Nacala (Mozambique), donde trabaja directamente una comunidad permanente de misioneros de JMV. Así lo aseguró la delegada de JMV, Antonia Alhambra, indicando que se tratará de equipar una escuela en aquella localidad.
Finalmente se recaudaron 660 euros, aproximadamente unos cien euros menos que la feria del año pasado cuya recaudación se mandó directamente a Haití.
La organización vio conveniente cambiar el día de celebración de la feria misionera que tradicionalmente tenía lugar en sábado. Los componentes de JMV optaron por el viernes argumentando que suele ser uno de los días de más afluencia de personas a la Plaza Mayor.
