lunes. 06.05.2024

A sus 30 años, es enfermero especialista en geriatría y un joven de iglesia. Catequista, voluntario de JMV y profundo creyente, en 2011 ocupó la tribuna del Tomás Barrera para pronunciar el pregón de Semana Santa. Cuatro años después, la hermandad de San Isidro confió en él para anunciar oficialmente la fiesta del Labrador, en el mismo auditorio.

El Cronista de la Villa, Paulino Sánchez, ejerció un año más como presentador de la velada. Glosó la figura del vigésimo segundo pregonero del patrón agrícola en La Solana. Después, en poco más de un cuarto de hora, José María Romero de Ávila leyó un pregón muy literario, con vena poética, donde elogió el oficio de agricultor y todo lo que lo rodea. “Dar a lo inerte vida, esa ha sido vuestra gesta; hacer de la seca Castilla la actual Mancha manchega, regando con sudor cada centímetro de era” –dijo-.

No se olvidó de la mujer rural, que trabajaba en el campo como el hombre “y dejó su nombre escrito en la historia de nuestro pueblo”. La segunda parte de su pregón estuvo dedicada a San Isidro Labrador, de quien destacó sus virtudes, en las que hoy se inspiran tantos y tantos profesionales del campo. Entre una prolongada ovación recibió una placa de manos del presidente de la hermandad, Rafael García-Abadillo.

A continuación se entregó el título de “Agricultor Ejemplar” a Francisco Velasco Fernández, elegido por la propia cofradía. Le entregó la placa su antecesor, Juan García-Cervigón. Francisco Velasco fue escueto. Agradeció el galardón y pidió al patrón “salud y buenas cosechas”. Después, recibió el bastón de Hermano Mayor el niño Juan Gabriel del Olmo Jaime, cuya familia lo pujó en Radio Horizonte por 350 euros. Expresó su orgullo por portarlo dada su vinculación a la agricultura, “mi padre y mi abuelo me enseñan a disfrutar el campo y a aprender un oficio tan importante”.

Cierre folklórico

La segunda parte del acto estuvo protagonizada por los coros y danzas. Actuó la Agrupación Folklórica “Rosa del Azafrán”, que interpretó varias piezas de su repertorio. Como curiosidad, el propio pregonero subió a bailar una de las piezas, habida cuenta de su pasado en el grupo solanero.

José Mª Romero: “Dar a lo inerte vida, esa es vuestra gesta”