Pero la novedad de la cata de Bodegas Vega Mara estuvo en la presentación de una edición limitada de un vino de los que se denominan “en rama”, que pensaron en elaborarlo de la forma más natural posible, como se hacía antiguamente en las bodegas.
Recordaba Mateos dela Higueraque el vino, con el tiempo, acaba haciendo precipitados, lo que se conoce comúnmente como los posos, añadiendo que no es nada raro, extraño o que sea malo, sino que son vinos que no se han filtrado y aparecen esos cristalitos.
La gente mayor añora este tipo de vinos, porque son los naturales de siempre, un vino que tiene muchos más aromas que los que están muy filtrados y donde más cambia quizás es en el aroma.
Ahora los vinos son muy transparentes y eso se hace a base de filtrar y clarificar y, al mismo tiempo se van quitando materias colorantes y elementos propios del vino.
Sobre la diferencia que existe entre esta cata de jóvenes y el resto de vinos, señalaba Joaquín Mateos dela Higueraque en los jóvenes predomina la fruta y en los otros más los aromas propios del envejecimiento en barrica.
Añadía que a la gente les gusta más los crianzas que los jóvenes, en este tipo de catas, porque son más redondas en la boca los primeros, pero ahora es el momento de presentar y poner a la venta los jóvenes.
Animó a consumir vino, porque en España se ha producido un importante descenso en el consumo en los últimos años, algo que no está ocurriendo en otros países, por lo que animaba al consumo moderado, teniendo en cuenta que, además, el vino es un alimento.