Esta actuación consiste en hacer un paso inundable sobre el río Záncara, paralelo al puente de San Benito, con el objetivo de que permita el tránsito de vehículos, la mayoría de ellos de uso agrícola, que circulan por esa zona con asiduidad durante la mayor parte del año. Se logra así que el puente no sea utilizado salvo cuando el río registre crecidas importantes.
La cuantía del proyecto asciende 97.769’68 euros y ha sido adjudicado a una empresa de la provincia por importe de 66.483 euros. Cabezas ha asegurado que las obras, una vez cumplidos todos los trámites, comenzarán en breve.
El puente está unido a la CR-1223 en su tramo final. Se trata de una vía que muere allí y a partir de ese punto continúa con un camino, que al igual que el vestigio histórico, su titularidad corresponde al ayuntamiento del Campo de Criptana. Para evitar el paso de vehículos la mayor parte del año, la Diputación hará un desvío a modo de bypass y llevará a cabo la construcción del vado. Así las cosas, el puente sólo será utilizado cuando el Záncara registre grandes crecidas.
Por otro lado, la Diputación realiza en la actualidad un estudio técnico que se facilitará al Ayuntamiento de la localidad para que éste u otras Administraciones acometan trabajos de refuerzo y consolidación de la cimentación del puente o la restauración del mismo.
