El primer edil aprovechó su discurso para informar a los presentes de su empeño por la construcción de una nueva residencia en la localidad que evite que las personas que tienen, por circunstancias, que abandonar su casa, no abandonen su pueblo, su ancla, sus raíces. De esta manera, el regidor ha dado traslado de este asunto al Gobierno Regional, quien se ha comprometido en reiteradas ocasiones a llevarlo a cabo.
En el acto, los presentes escucharon el testimonio de un residente que se siente feliz de haber encontrado tanto amor en las personas que les cuidan, aunque tuvo un gesto de melancolía hacia sus progenitores.
La carta de un voluntario que acude a la residencia a acompañar y ayudar a los demás, puso en valor, más aún si cabe, la labor encomiable que cada día llevan estas personas a cabo.
Un baile por parte de algunas de las mujeres que allí trabajan y al que se sumó espontáneamente un residente, pusieron la anécdota de una jornada llena de ilusión y esperanza.
La directora del Centro, agradeció la presencia de las autoridades en el décimo aniversario y les invitó a seguir siendo partícipes del día a día de la Residencia.
