Conscientes de la situación del momento para que el Gobierno de Castilla-La Mancha pague integrante la deuda que arrastra de los años 2011 y 2012 a las corporaciones locales, los alcaldes han propuesto formalizar un calendario de pagos flexible para poder comprometerse a poner en marcha políticas activas de empleo para cubrir los casos más urgentes que están sufriendo los ciudadanos, cada vez con muchos más casos tan básicos como poder comer, asearse o vestirse.
Un caso muy concreto es el relatado por la alcaldesa de Argamasilla de Calatrava, Jacinta Monroy, quien esta misma semana ha tenido que facilitar la higiene a los niños de varias familias porque “ni siquiera tienen ya agua caliente” en sus viviendas.
Aunque más graves son los ejemplos relatados por el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, al denunciar cómo en su localidad hay un matrimonio que tiene un hijo con una enfermedad de las denominadas rara. “Ya no cobran nada y necesitan 100 euros miserables al mes para atender a su hijo, pero no los tienen. O un matrimonio con dos hijos que cobra los 426 euros del subsidio del desempleo, paga 350 de hipoteca, y tras pagar luz y agua no le queda nada. Con depresión, el marido se acuchilló el otro día y ha estado 15 días hospitalizado”.
Estos son solo tres ejemplos con los que los alcaldes han querido alertar sobre la situación extrema en la que viven muchos ciudadanos en la provincia ciudadrealeña. Realidades al límite que necesitan de una reacción inmediata y que es la razón que les ha llevado a exigir al Gobierno regional que preside María Dolores de Cospedal el pago de la deuda para que sean ellos como alcaldes los que pongan en marcha planes de empleo que complementen a los que está llevando a cabo la Diputación de Ciudad Real.
Cabezas ha sido muy claro al explicar que los ayuntamientos necesitan que la Junta de Comunidades les pague la deuda porque “necesitamos dinero para dar de comer a los ciudadanos y porque nos está asfixiando y no podemos prestar los servicios sociales que siempre hemos prestado”.
En este sentido, los alcaldes y alcaldesas del PSOE ciudadrealeño han pedido al Ejecutivo de Cospedal que se ocupe de las personas tal y como lo hacen ellos desde la administración más cercana. “Pensamos que desde Toledo o Madrid Cospedal no toca la calle ni conoce la realidad, y la realidad es que la gente necesita comer, pagar el recibo de la luz y necesita vivir”, ha reivindicado la alcaldesa de Argamasilla de Calatrava.
En términos similares se ha pronunciado Cabezas. “Invitamos a la presidenta Cospedal a que nos acompañe un solo día en la gestión de un alcalde, porque no único que hacemos es atender a las personas pidiendo trabajo para comer”. Cabezas está seguro que si Cospedal ve personalmente este panorama al que se enfrentan los alcaldes “tendrá que cambiar su corazón, su sentimiento y su sensibilidad, y afrontaría estos problemas de otra manera, pues estoy convencido de que esta mujer no tiene a ningún pariente en desempleo”.
Por su parte, el alcalde de Miguelturra, Román Rivero, ha dicho sentirse “ruborizado” cuando escucha a los miembros del Gobierno de Castilla-La Mancha decir que han cumplido con el objetivo de déficit “cuando nosotros como alcaldes le estamos prestando dinero a la Junta de Comunidades para que se sigan manteniendo los servicios”, algo que llevan haciendo durante año y medio pese a que la competencias son exclusivamente de la administración regional.
Rivero ha dicho que si es cierto que la Junta ha cumplido con ese objetivo de déficit, lo que tiene que hacer es abordar con seriedad un calendario de pagos, aprobar un plan de empleo y saldar la deuda con todos los ayuntamientos, una deuda que los ayuntamientos de la provincia de Ciudad Real en los que gobierna el PSOE dedicarían en gran parte a la creación de empleo municipal complementado con políticas de incentivos a empresarios y emprendedores con el objetivo de generar empleo más estable.
