La respuesta de público desbordó todas las previsiones y los platos preparados por cada establecimiento se agotaron en poco tiempo.
Muchos solaneros quisieron honrar a San Bar-tolo el día de su onomástica y lo hicieron visitando los bares, como es de rigor. El santo patrón y el anuncio de la empresa Coca Cola propiciaron que la jornada del sábado fuese más especial que en otras ocasiones. Así lo aseguró uno de los promotores en la localidad, Gabriel Onsurbe, realizando un balance muy positivo sobre esta festividad que ha contentado a todos sus compañeros. Una decena de hosteleros de la Plaza Mayor se unieron a la convocatoria con un resultado muy satisfactorio en sus ventas, que nada tuvieron que ver con la caja obtenida otros sábados a mediodía.
La llamada fue muy eficaz y la gente se echó a la calle, incluso matrimonios con sus hijos que, tras probar los platos de reclamo, se quedaron a comer en vaso. Esa era la idea, argumentó Onsurbe, recalcando que no esperaban tanta aceptación. En su caso particular, preparó una paella de unos catorce kilos que dispensó en poco más de media hora.
A media mañana, los hosteleros fueron cocinando sus platos en el centro de la plaza, apagando los fogones sobre las dos de la tarde aproximadamente y comenzando así a obsequiar a sus clientes con una tapa más generosa. Hubo paella, caldereta, caldillo de pescado, migas, pisto, fideuás, pollo al chilindrón y otras especialidades que se acabaron en poco tiempo.
Tras el éxito conseguido, Onsurbe anuncia que todos quedaron contentos y con ganas de repetir el próximo año. Para entonces se estudiarán algunas mejoras como la instalación de algún parque infantil para los niños ó amenizar musicalmente la jornada entre otras.
